El granizo elevará los pagos de los seguros agrarios a 7 millones

El campo leonés enlaza el daño de la sequía con el del pedrisco, imposibilitando de nuevo que las cosechas se puedan dar por buenas. En este contexto, el pago de seguros agrarios se dispara por segundo año consecutivo, con una estimación de compenmsaciones que se sitúa entre los 6 y los 7 millones de euros —la cuantía final dependerá principalmente de las valoraciones del maíz— para una superficie en la que se han declarado daños de 38.078 hectáreas, según datos de la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados, S.A. (Agroseguro), que ya ha abonado 2 millones, correspondientes a los daños en cereal de invierno y leguminosas.

El sector vuelve a indemnizaciones récord en el seguro agrario —en 2017, las indemnizaciones alcanzaron los 8 millones—, aunque los daños de este año no se puedan comparar con la devastadora sequía, los pagos a los agricultores suben por el incremento en la superficie asegurada del 26% tras la campaña 2016/2017 y porque los siniestros se han producido, en su mayor parte, en zonas de regadío, con producción más alta que el secano y, por tanto, con mayores cuantías compensatorias.

De las 38.078 hectáreas aseguradas que han sufrido daños, correspondientes a 128 municipios —más de la mitad de los de la provincia— , el granizo es responsable de los causados en 27.354,25, el 72%, con cinco episodios de especial importancia: los que se produjeron el 26 de junio, el 13 de julio, 22 y 28 de agosto y 4 de septiembre. Las abundantes lluvias de mayo y junio, que ayudaron a completar el ciclo al cereal de invierno, obligaron a resembrar, sin embargo, parcelas de cultivos de primavera y son la segunda causa de siniestro. Pero las 5.449,31 hectáreas a las que afectó suponen una quinta parte de las afectadas por la piedra.

Las comarcas de Esla-Campos y El Páramo son las más afectadas por los daños climatológicos, con 16.090 y 13.294,91 hectáreas, respectivamente, comarcas en las que más de una doce de municipios superan el millar de hectáreas afectadas, con Bustillo del Páramo en Cabeza, con 1.984.

Los cultivos en peor situación son el maíz —casi 13.300 hectáreas— y el trigo —11.100—. En cuanto a los cultivos industriales, la remolacha ha declarado cerca de 2.000 hectáreas, algo más de la tercera parte de la superficie que ocupa. La alubia ha sufrido el efecto del granizo en la mitad de la superficie que se ha sembrado este año (4.000 hectáreas en total), y el lúpulo, con 156 hectáreas de sus 530.

La piedra ha golpeado 329,53 hectáreas de uva para vinificación, de las que 228 se encuentran en la comarca del Páramo. En cualquier caso, la pérdida es mucho menor a la que sufrieron los viñedos con las heladas del año pasado. También en el capítulo de cultivos permanentes, los fruticultores han dado parte por siniestros en un total de 27,96 hectáreas. Como es de esperar, la mayor parte de la superficie se declaró en la comarca del Bierzo, con 20 hectáreas. El peral es el más afectado en extensión, con casi 18 hectáreas, mientras que no llegan a 2 las hectáreas de manzana de mesa. En la comarca de Sahagún se declararon 8 hectáreas de manzana de sidra, que sufrieron un incendio.