Los pendones coronan La Cabrera

Un reto apto para las tradiciones. Los pendones cumplieron ayer con lo que ya se está convirtiendo en una cita ineludible, protagonizando el quinto ascenso al Castillo de Peña Ramiro, en Valdavido, en el municipio de Truchas. La jornada comenzó temprano, con la quedada de los pendoneros leoneses para emprender el camino hacia el Sagrado Corazón de Jesús, donde se celebró la misa. Las telas y las varas ondearon bien arriba, dejando espacio a los portadores y remeros para mostrar sus habilidades con las enseñas. El paisaje se llenó con los colores del Viejo Reino, que se desplegaron bien alto haciendo alarde de tradición leonesa.

El reto no es cosa cualquiera, puesto que hay que salvar un importante desnivel portando las telas, que se convirtieron en enseña de una jornada que finalizó con una comida de hermandad en Truchas.