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FIESTA EN BARRIOS DE LUNA

Cultura pastoril en género femenino

La periodista Ana Gaitero, Pastora Mayor de los Montes de Luna, rinde homenaje a las mujeres de ayer y de hoy que arredilan rebaños

La Pastora Mayor, junto al presidente de la Diputación y el alcalde de Los Barrios de Luna. PLANILLO

Publicado por
J.A. BARRIO PLANILLO | LUNA
León

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La localidad de Los Barrios de Luna rinde homenaje desde el año 1970 a la cultura y al pastoreo, así como el mantenimiento de sus usos y costumbres como parte de la riqueza de la montaña leonesa. En este sentido, el alcalde de Los Barrios de Luna, Jesús Darío Suárez, mostró ayer su satisfacción porque esta tradición no se haya perdido y señaló que «la esencia de esta celebración se mantiene de año en año», apuntando a que la clave del éxito gira en torno al pastor, relacionado con el ganado ovino, caprino y los mastines.

Por su parte, el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, aseguró que hay que «seguir manteniendo esta tradición del ganado en el medio rural, para la supervivencia de los ganaderos».

Durante toda la jornada matinal se celebró el concurso de ganado, mastines y careas, en un ambiente distendido, mientras que otros romeros visitaban los puestos de avellanas, helados, artesanía de madera y ropa entre otros.

Pero el momento álgido de la jornada fue por la tarde antes de la entrega de premios, cuando la periodista de Diario de León, Ana Gaitero recibió el título honorífico de Pastora Mayor, lo que la convierte en la cuarta mujer en recibir este galardón de los montes de Luna. Ana Gaitero agradeció el título al público presente, haciendo ella misma un homenaje a sus padres Asterio y Josefa. «Quiero empezar así esta andadura de Pastora Mayor de los Montes de Luna porque a mi padre y a mi madre les debo no sólo la vida, sino gran parte de lo que he podido ser». La periodista hizo un repaso de la cultura pastoril y habló sobre la historia de las mujeres desde tiempos del Mesolítico diciendo que «las pastoras, lo digo claro y alto, han llegado al siglo XXI con las botas puestas, con el gancho en una mano y el móvil en la otra. Arredilan rebaños, en las riberas, los páramos y los puertos, atienden la parición y caminan por las cañadas, cordeles y veredas».