Goteo de médicos que dejan León

carmen Tapia | león

Los sindicatos sanitarios califican de «cafetera a punto de explotar» la situación de la sanidad rural en la provincia de León. Faltan médicos de familia para cubrir las plazas en los centros de salud y los ambulatorios de los pueblos. A la carencia de profesionales que quieren quedarse se une el goteo de médicos que en los últimos meses dejan la provincia y aceptan contratos en otras comunidades autónomas. Al menos media docena de facultativos de área se han ido en los últimos cinco meses, según fuentes sanitarias. «La gerencia de área les ofrecen contratos renovables mes a mes», explican. Condiciones laborales «pésimas» que influyen también en la consolidación de la plantilla. «Son más los médicos que se van que los que quieren quedarse», explica el responsable de sanidad de UGT, Ángel Alcoba. «Ahora mismo harían falta once médicos para colocar a la provincia de León en la línea de flotación», los mismos que los responsables de la administración sanitaria de León solicitaron este verano en una oferta de empleo lanzada por el Colegio de Médicos de La Rioja. «El Colegio de Médicos de La Rioja publicó una oferta de once plazas para que los médicos vinieran a León».

La especial orografía de la provincia de León, con zonas de difícil cobertura de plazas como Riaño, La Cabrera o Babia «hace necesaria una estrategia de consolidación laboral que hasta ahora no se ha tomado», explica la secretaria general de CC OO, Ana Rosa Arribas. «El problema de la escasez de médicos se produce en toda Castilla y León pero lo cierto es que León es diferente por su complicada orografía que obliga a los profesionales a desplazarse por complicadas carreteras para llegar a los consultorios, hasta cuatro en un solo día por cada facultativo». Un problema que también sufre el personal de Enfemería. Las enfermeras rurales del área sanitaria de León realizan un millón de kilómetros al año para prestar asistencia sanitaria, según un comunicado emitido ayer por la secretaria provincial de Satse de León, Ruth Barrientos. «Estos datos referidos al periodo comprendido entre octubre de 2016 y noviembre de 2017 revelan también que hay centros en los que una sola enfermera llega a realizar más de mil kilómetros en un mes para dar asistencia a distintas poblaciones».

Esa cafetera a punto de explotar a la que se refieren los sindicatos está en el fuego desde hace diez años, cuando comenzaron los recortes como consecuencia de la crisis económica. «Hay una escasa reposición de médicos y no se forman a los que se necesitan», aseguran desde UGT. «La gerencia regional sólo oferta el 75% de las plazas MIR de Médicos de Familia que tiene acreditadas y los que se forman en León se marchan después a otras comunidades», destaca el responsable de UGT, Ángel Alcoba. «Los médicos huyen porque las condiciones laborales son pésimas. A pesar de que hay instrucciones de la gerencia regional, las gerencias provinciales no gestionan bien los recursos». El año pasado sólo se quedaron en León dos de los seis médicos MIR formados en la provincia.

A la escasez de médicos y la escasa fidelización de los profesionales se une el socavón de efectivos que sufrirá el medio rural con las jubilaciones. Está previsto que hasta el año 2020 se jubilen en León 96 médicos de familia. «No se reponen todos», destacan desde UGT.

El procurador socialista por León, Álvaro Lora, denunció ayer en el pleno de las Cortes de Castilla y León que León perdió 150 médicos y enfermeros en un año y responsabilizó al consejero de Sanidad de las «tropelías» que este verano se han sucedido en los consultorios rurales «por falta de personal y la reducción y supresión de consultas».

Chicos de los recados

Los médicos de área anuncia movilizaciones. Son un centenar de médicos de Familia que se consideran «los chicos de los recados». No tienen cupo fijo de pacientes y su trabajo consiste en cubrir las sustituciones, un modelo único en Castilla y León que se consolida actualmente como única puerta de entrada para trabajar en Sacyl. «En la última resolución de 25 de mayo de este año 33 médicos de área rechazaron su plaza en Castilla y León, 33 renuncias para pasar a ser estatutario fijo. «La falta de programación y las pésimas condiciones laborales no son aceptables», explica Rafael Molinero, responsable de los médicos y enfermeras de área de Castilla y León. «Las condiciones laborales no son para retener a ningún profesional y hay modelos a seguir como los implantados en Cantabria, Galicia o País Vasco».