El PSOE leonés planta cara al Gobierno y defiende la exigencia sindical en el carbón

m. j. muñiz / agencias | león

El PSOE leonés planta cara oficialmente al Gobierno de Pedro Sánchez por su política energética, y se alinea con las reivindicaciones sindicales en la negociación del futuro del sector minero que está desarrollándose. La dirección del PSOE de León, así como las de Laciana y Fabero (las de los municipios mineros en general) advierte al Ejecutivo de que la negociación sobre el futuro del sector es «exclusivamente política», y reclama que las empresas competitivas más allá del próximo mes de enero no tengan que «devolver las ayudas de golpe, sino de una forma pautada, en plazos razonables y asumibles que permitan continuar la actividad». Según explicó el PSOE de León ayer a través de un comunicado, «hay un espacio de futuro para el sector minero autóctono y las centrales térmicas».

Por su parte la ejecutiva del Partido Socialista de Laciana mostró su «más absoluto rechazo» al documento presentado por el Ministerio de Transición Ecológica para negociar el nuevo plan del carbón, porque «no garantiza un futuro para la comarca ni para los trabajadores». Además, exigen al Gobierno que cumpla con el Marco de Actuación actual, que aún está en vigor.

El PSOE de Fabero también mostró su rechazo a la «demonización del carbón nacional» que hace la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, culpabilizando al mineral del incremento del recibo eléctrico. Eso no es forma de hacer una transición justa para las cuencas, señalan.

La dirección del PSOE de León se reunió ayer con los alcaldes y portavoces socialistas de las cuencas mineras para analizar la negociación iniciada por el Gobierno y los sindicatos mineros; y exige que avance «en consonancia con las reivindicaciones planteadas por las organizaciones sindicales».

oportunidades

Teresa Ribera señaló ayer en Valladolid que el Gobierno trabaja con los sindicatos y los alcaldes para acelerar la generación de oportunidades a la minería en las comarcas en las que es la actividad principal; y reconoció la «angustiosa» situación de los habitantes de las cuencas.

Señaló sin embargo que cuando llegó al ministerio se encontró una situación complicada por el «descuido importante» del anterior Gobierno de Mariano Rajoy para anticipar y construir alternativas al carbón, cuando ya se sabía que el final del sector estaba marcado para el 31 de diciembre próximo.

Ribera valoró el «gran esfuerzo» del Gobierno de Rodríguez Zapatero para lograr desde 2010 (cuando se fijó el fin del carbón para este año) «un plazo de transición razonable». Ahora, destacó, la prioridad del Gobierno es buscar y construir alternativas en las comarcas.

reproche de la junta

Por su parte la portavoz de la Junta, Milagros Marcos, dio ayer la razón al líder del PSCyL, Luis Tudanca, en que Teresa Ribera, es «una muy mala ministra de energía», a su juicio la «peor para España» y para la Comunidad.

Marcos sostuvo también que «no se puede despreciar a los ciudadanos» de la Comunidad «anticipando en diez años el cierre» de la minería, y defendiendo «falsedades como que si desaparece el carbón baja la factura de la luz, cuando es lo contrario».