PUENTE VILLARENTE
Los vecinos denuncian que «no hay avances» en las obras del puente
Llevan al Procurador del Común la restricción del tráfico y la precariedad en la N-601.
maría carnero | león
La plataforma vecinal creada en Puente Villarente para exigir soluciones urgentes a las restricciones de tráfico en el puente de la N-601, tras los desperfectos ocasionados por el accidente de un camión el pasado mes de mayo, han acudido al Procurador del Común de Castilla y León para denunciar lo que a su juicio es «una tomadura de pelo del ministerio». Así se refirió el presidente de la plataforma vecinal, Manuel Álvarez, a las obras de urgencia por valor de 1,13 millones de euros, aprobadas por el Ministerio de Fomento para arreglar la infraestructura, y que comenzaron, «supuestamente», a principios de mes.
«No se ve movimiento alguno, se pusieron para la foto pero no se ve avance. Siguen los mismos bloques de hormigón en uno de los carriles, y los mismos semáforos provisionales alternando el tráfico de acceso al puente», afirma Álvarez que también es alcalde pedáneo de Toldanos.
La plataforma registró el pasado miércoles un escrito ante el Procurador del Común, con sede en León, denunciando la «precaria situación que están sufriendo los vecinos de Puente Villarente, Villasabariego, Gradefes y todos los conductores que pasan por esta nacional». En su carta, que en esta siendo estudiada por antes de admitirla o no a trámite, reclaman que el ministerio reconozca que desde que se produjo el accidente que destrozó la valla del puente hasta que colocaron los semáforos transcurrieron más de dos meses, lo que a su juicio es «una grave temeridad», y exigen que antes de ejecutar obras «faraónicas» en el puente arreglen la citada valla para los vecinos puedan circular con fluidez.
Daño «irreparable»
La plataforma recuerda que incluso después de que la barandilla fuera destrozada, y antes de que se abriera al tráfico la A-60 en julio, por el puente pasaba una media de 10.000 vehículos diarios, sin límite de peso. «Tras la apertura del autovía, que supuso una reducción de tráfico de unos mil vehículos diarios, fue cuando instalaron los semáforos, con el inconveniente que esto supone para la vida diaria de los vecinos de esta zona, lo que está causando un daño irreparable e innecesario».