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El convenio que se firma esta semana se suma al proyecto turístico en torno al sector del lúpulo que elabora la Administración provincial, así como a la colaboración entre el la SAT y el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) —órgano de la Consejería de Agricultura y Ganadería de La Junta de Castilla y León—, por el que las instalaciones de la Administración autonómica en el polígono industrial de Villarejo de Órbigo servirán de finca de ensayo de nuevas variedades de lúpulo y de fertirriego del cultivo. En este proyecto también trabaja la Universidad de León. La asamblea de Lúpulos de León también recibió informes sobre los trabajos que acomete el grupo supraautonómico del cultivo. Además, los cultivadores aprobaron un mayor compromiso con las normas de producción y comercialización del lúpulo, después de detectarse algunos incumplimientos y con el fin de mantener la calidad del cultivo.