La Alianza cree que la superficie de remolacha bajará a 3.000 hectáreas
La concentración a las puertas de la Azucarera de La Bañeza exige que se cumpla el AMI.
Ugal-UPA y Ucale-Coag convocaron el acto de protesta. RAMIRO
a.g. valencia | la bañeza
Hartazgo. Así definió ayer la Alianza de Ugal-UPA y Ucal-Coag la situación con Azucarera, después de que «haya decidido unilateralmente bajar el precio de la tonelada de remolacha para la próxima campaña», como explicó el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente. La decisión de la industria es la puntilla para un cultivo que, como aseguró, lleva años «acumulando pérdidas», pero que aún así «los agricultores están cumpliendo». En esta línea, la Alianza vaticinó que si la situación no cambia «igual no hay ni 3.000 hectáreas sembradas de remolacha la próxima campaña en León». Una realidad que unieron a los resultados «desastrosos» de la actual, con un rendimiento de 75 toneladas por hectárea y una polarización del 15%, lo que «ya representa pérdidas de 500 a 600 euros por hectárea esta campaña».
Tanto Llorente como Apolinar Castellanos, presidente de Ucale-Coag, reiteraron a las puertas de la Azucarera de La Bañeza la exigencia de que la industria cumpla el acuerdo marco con los agricultores hasta la campaña 2019/2020 como estaba firmado y no rebaje 6,50 euros por tonelada el año que viene. En esta línea, los representantes de ambas organizaciones mostraron su rechazo a la medida, considerando que esta decisión «es la justificación que busca British Sugar para cerrar las cuatro azucareras del país», reconociendo que «los agricultores quieren cultivar remolacha, pero a un precio justo».
La Alianza también puso sobre la mesa que las intenciones de British Sugar al venir a España «no fueron las de mantener el cultivo, sino por la cartera de comercio, como se está demostrando», dijeron, conscientes de que no se puede permitir que se acabe con un cultivo «tan arraigado».
Tras una pancarta con el lema «No trabajamos para el inglés», unas 50 personas, entre ellas el alcalde de La Bañeza y varios concejales del equipo de Gobierno, además de los remolacheros, se concentraron a las puertas de la fábrica para denunciar la situación que está viviendo el sector.
Por último, desde la Alianza, que espera una resolución de la Junta que relaje las condiciones del PDR, quisieron elevar una denuncia a la UE para criticar que «Azucarera está utilizando a los agricultores para cobrar ayudas a las que no tiene derecho».