Las cuencas perdieron más del 35% de sus negocios en sólo diez años

Las cuencas mineras perdieron en los últimos diez años el 35% de sus negocios, tanto comerciales como industriales. Y eso que aún no se contabiliza en esta debacle económica el efecto del cierre definitivo de las minas de carbón, ni el próximo de las centrales térmicas. Una «situación muy complicada de los municipios mineros» que el director general de Energía y Minas de Castilla y León, Ricardo González Mantero, trasladó ayer a la Comisión Europea en el primer encuentro bilateral oficial mantenido por la Plataforma Europea de Regiones del Carbón en Transición, que se celebró ayer en el Ministerio de Transición Ecológica.

Mantero incidió ante los representantes europeos en la complicada orografía de los municipios mineros, con una población que se ha reducido en más del 11% en los últimos años y que tiene la mitad de densidad de población de una Comunidad ya bastante despoblada. «Queremos hacer especial hincapié en lo que va a significar en este escenario no sólo el cierre de las cuatro explotaciones mineras que quedaban en la provincia, sino también de las cuatro centrales térmicas (Anllares, ya cerrada; Compostilla y La Robla en León y Velilla en Palencia)».

Castilla y León defiende en el marco de esta plataforma, y ante la evidencia de un final de la minería y la generación térmica que González Mantero calificó de «abrupto, sin transición», una mayor dotación de los fondos que la Unión Europea pone a disposición de estos programas de transición. Para ello ha presentado una serie de propuestas de reindustrialización de las cuencas.

«El cierre de la minería ha sido total en la Comunidad, a pesar de que la que había el año pasado era competitiva; y además estamos sufriendo el cierre por sorpresa de las térmicas. Conocíamos el cierre de Anllares y Velilla, pero no el de Compostilla y mucho menos el de Naturgy en La Robla, porque la empresa ya había iniciado inversiones para adaptar el grupo a la directiva de emisiones industriales».

En todo caso, el director general de Energía señaló que el ministerio había comunicado en el encuentro «como novedad» que pronto se va a presentar el Plan de Acción Urgente en las comarcas mineras 2019.2023, que está incluido dentro del Marco de Actuación de la Transición Justa 2019-2027. «Está centrado en las actuaciones de restauración y en los proyectos de energías renovables, para tratar de paliar la pérdida súbita de empleo que se ha producido, y que se agravará con el cierre de las térmicas».

La Junta expuso también ante la plataforma europea el Plan de Dinamización de las Comarcas Mineras. «Se trata de que podamos recibir financiación para las actuaciones previstas en este plan».

Propuestas de inversión

Entre las propuestas presentadas por Castilla y León a la Plataforma Europea destaca una subasta específica para tecnología de biomasa, que estaría restringida a los municipios mineros. Una iniciativa que pondría en marcha esta tecnología en los municipios afectados por la reconversión, y que «crea más empleo durante la operación que otras propuestas de energía renovable».

Además la Junta reclama apoyo para impulsar proyectos relacionados con el almacenamiento hidráulico: «Tenemos algunos proyectos muy interesantes, que no sólo aúnan el almacenamiento sino tecnologías de bombeo relacionadas con la depuración de aguas residuales de minas clausuradas».

Proyectos que no sólo suponen una importante generación de empleo durante la construcción, sino en la operación y mantenimiento.

También se ha propuesto la creación de una serie de centros logísticos de aprovechamiento de biomasa en los municipios más mineros.