Ribera agradece al sector del carbón su colaboración para desaparecer

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, mostró ayer su agradecimiento al sector del carbón por colaborar en una salida «justa, inclusiva y razonable» para los afectados por el cierre de las minas. Ribera realizó esta reflexión en el marco de la entrega de los XXIX Premios de la Energía, que entrega el Club Español de la Energía, acto que presidió ayer en Madrid. Según recoge Efe, la ministra reconoció la importancia que ha tenido el carbón en la historia de la energía de España. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, será el encargado de presentar mañana, antes de su paso por el Consejo de Ministros, el Plan Integrado de Energía y Clima (PIEC), el anteproyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, y la Estrategia de Transición Justa. El Gobierno prevé que entre 2020 y 2030 se movilicen inversiones por valor de 200.000 millones de euros, de los que entre el 40 % y el 45 % será para energías renovables, entre un 30 % y un 35 % para eficiencia energética, un 15 % para redes y un 4 % para electrificación de usos finales.

La ministra Ribera aseguró ayer que, en el debate que se abrirá tras la presentación del plan, habrá que ser serios y evitar la demagogia, el paternalismo y la «política del avestruz». No obstante, afirmó que «no hay nada escrito en piedra» y que «por el camino tendremos que aprender todos». Ribera también indicó que en asuntos «complejos y molestos» que se encontró el actual Gobierno «debajo de la alfombra» no había margen para esperar más, pues «las cosas tienden a pudrirse incluso debajo de la alfombra». La ministra aseguró que el Gobierno va a presentar un conjunto de medidas y un panorama estratégico que permitan acoger «un proceso que estará lleno de oportunidades, si se maneja bien».

En el proceso de transición energética deberá haber neutralidad tecnológica, pero eso no significa que «valga todo» porque hay una obligación de llegar a unos resultados en materia de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y señaló que en el proceso para llegar a una economía descarbonizada será fundamental mantenerse abierto a la innovación y añadió que desde luego sí debe haber neutralidad tecnológica, pero advirtió del riesgo de «hacer trampas al solitario», pues los gramos de CO2 tendrán que llegar a ser cero en 2050.