El Ayuntamiento proyecta convertir en paseable el sureste de la muralla

alejandro rodríguez | astorga

El Ayuntamiento de Astorga sigue dando pasos para que la muralla se convierta en un elemento de mayor reclamo turístico para los visitantes.

Para lograr ese objetivo, el alcalde, Arsenio García, el concejal de Urbanismo, Manuel Ortiz, y la arquitecta Virginia González, presentaron ayer el proyecto para recuperar el adarve en la zona sureste de la muralla, como espacio público, que contempla la actuación en cerca de 350 metros del monumento en seis tramos que irían desde la iglesia de San Bartolomé hasta el jardín de la Sinagoga.

La intención del equipo de Gobierno del Consistorio es dotar a esta parte de la muralla de continuidad visual y de tránsito, así como la creación de un Centro de Interpretación sobre la misma que sirva para dar a conocer más su historia.

En cuanto a los seis tramos de actuación que plantea este proyecto de la arquitecta Virginia González, el primero de ellos sería la conexión de la calle Correos con el centro de la ciudad.

Para ello, la idea es crear un paso estrecho para acceder a un recinto exterior, cerrado, vinculado a la parroquia de San Bartolomé y, ahí, realizar una abertura en el murete que coincide con la muralla para construir una rampa y unas escaleras a la misma altura de la terraza del Hotel Vía de la Plata. Este tramo contemplaría también la creación de un mirador hacia la vega de Astorga. En el segundo tramo, que sería en la parte trasera del mismo hotel, la propuesta es comunicar la parte inferior de esa zona de la muralla, que es propiedad de los Padres Redentoristas, con el adarve del monumento bien a través de unas escaleras o de un ascensor.

El proyecto prevé utilizar esa parte baja de la muralla como un aparcamiento público y, además, se aprovecharía que los edificios de los Padres Redentoristas están construidos en el mismo plano del conjunto amurallado para pasear tanto por el adarve como por un nivel inferior en el que se puede apreciar de cerca la construcción del monumento.

El tercer tramo sería la continuación del recorrido a lo largo del espacio corticado de la propiedad los Padres Redentoristas; una zona donde la muralla no está saneada. Aquí, se propone la sustitución y limpieza de los materiales que no forman parte de la muralla para que dé la sensación de que se está caminando al lado de la fortaleza.

Asimismo, en este tramo existe un edificio adosado de los mismo propietarios que se restauraría para convertirlo en un Centro de Interpretación de la muralla y ubicarlo como punto de inicio del recorrido del monumento civil de la ciudad.

Por otro lado, en el cuarto tramo se conectaría toda esa parte de los Padres Redentoristas con el Hospital de las Cinco Llagas. En este caso, al cortarse la muralla en la calle Puerta del Sol, manejan dos planteamientos: continuar el recorrido con una pasarela sencilla a la altura del adarve o realizar una serie de rampas y seguir el trayecto cruzando por el nivel inferior de la propia calle.

En cuanto al quinto tramo del proyecto, que se encuentra en los alrededores del citado Hospital de las Cincos Llagas, la propuesta de la arquitecta es construir una serie de miradores por encima de la muralla, similares a los cubos que antiguamente tenía la fortaleza, para dotarla de contenido visual y mantener la morfología de la misma en una zona donde parte de este monumento se cayó a finales de los años 50.

En este quinto tramo uno de los mayores problemas que hay es la vegetación existente porque oculta visualmente a la muralla, por lo que la arquitecta plantea la pavimentación de parte de esa zona verde en una especie de recorrido para poder apreciar los vestigios.

Por último, el sexto tramo de actuación sería la conexión con el jardín de la Sinagoga, a la altura del albergue de peregrinos de la ciudad. En esta zona se plantean las mismas medidas que en el quinto tramo, ya que derribarían una terraza que está situada al lado de muralla para aprovechar ese espacio para construir recorridos alternativos para ver los vestigios del monumento; mientras que en la parte del adarve se llevarían a cabo otra serie de miradores.

García Fuertes explicó que «a finales de siglo XIX y a principios del XX el Ayuntamiento vendió a particulares tramos de la muralla a los que hoy en día la ley les obliga a revertir esa titularidad a dominio público». No obstante, remarcó el «buen entendimiento» con los vecinos de la ciudad que tienen este tipo de propiedades para acometer la recuperación de la fortaleza.

«Es un monumento hecho por los astorganos a lo largo de veinte siglos y ha llegado el momento de recuperarlo», señaló el alcalde, que añadió que «la muralla ha sido la hermana pobre del patrimonio de la ciudad».

Respecto al proyecto, el regidor astorgano indicó que debe contar con el visto bueno de la comisión de Patrimonio, la cual ya es conocedora de las propuestas del mismo porque el Ayuntamiento se lo dio a conocer en una reunión previa. Además, apuntó que es un proyecto que abarca más de dos legislatura, por lo aseguró que el actual equipo de Gobierno tratará de dejar todo el trabajo lo mejor encaminado posible para que las siguientes corporaciones municipales puedan seguir con la recuperación y puesta en valor de este monumento de Astorga.