LA BAÑEZA
La sardina dijo el último adiós a don Carnal tras cinco días de fiesta
a. rodríguez | la bañeza
La ciudad bañezana se tiñó ayer de luto para celebrar el Entierro de la Sardina y despedir, tras cinco días de juerga carnavalera, a Don Carnal. Este tradicional cortejo fúnebre arrancó, como cada año, desde el bar Industrial, en el que las plañideras no se dejaron de secar las lágrimas con el pañuelo mientras los miembros de la peña La Sardina procesionaban en sus hombros el féretro del pez por las calles de La Bañeza. Una vez en la plaza Mayor, fallaron el ganador del VIII Certamen de Poesía Satírica y, posteriormente, procedieron al reparto de cerca de 1.200 raciones de escabeche, con su pan y su vino correspondiente.