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La remolacha alcanza la mayor riqueza en una cosecha escasa
El retraso de la campaña da a la fábrica de La Bañeza la mejor polarización de la zona norte.
La espera de los remolacheros que entregan en la fábrica de La Bañeza ha merecido la pena. La factoría de Azucarera ha registrado, con una polarización de 17,04 grados, la media más alta de riqueza —concentración de sacarosa en la raíz— de la zona norte, y también el menor descuento —tierra y piedras—, con un 10,7%. Los datos sirven de consuelo a unos rendimientos por hectárea que no alcanzan las 80 toneladas y a un aforo de 348.925 toneladas de remolacha líquida —peso de la raíz sin convertir a remolacha estandarizada, con 16 grados de riqueza—, en la campaña de inicio más tardío de la historia de la planta, que se inició el 21 de enero y no ha llegado a los 60 días de recepción.
Azucarera había previsto un aforo de 596.441 toneladas de remolacha estandariza, cifra que situó posteriormente en 400.000 ante los bajos rendimientos que se esperaban para la campaña. Las cerca de 350.000 toneladas que se habían recibido ayer están muy lejos de las casi 537.000 de la campaña anterior, año que tampoco fue favorable para el cultivo debido a la sequía. En esta ocasión, el retraso de las siembras a consecuencia de las lluvias ha impedido este año que las fábricas del norte alcanzasen los aforos previstos y que las molturadoras de Olmedo (Acor) y Toro (Azucarera) registrasen peores resultados que la leonesa, con una riqueza de 16,23 y un descuento del 11,26% para la primera y de 16,98 y 11,05% en la fábrica zamorana, cuando lo habitual es que ambas mejoren las cifras de la factoría bañezana año tras año.
Con todo a favor para recolectar la raíz, aún han quedado algunos rodales sin arrancar, en las zonas más bajas de comarcas como el Páramo Bajo y Payuelos. La industria esperaba arrancar cinco hectáreas de las casi diez pendientes durante la jornada de ayer antes de dar por cerrada la recepción. En cualquier caso, lo que quede sin recoger se valorará e indemnizará al agricultor. Pese al cierre de la fábrica, esta remolacha aún se recolectará para su uso como alimento para el ganado. En todo caso, las organizaciones agrarias no reprochan a la fábrica esta circunstancia, ya que se ha intentado sacar la remolacha, «con inventos de todo tipo, incluso con tres ruedas juntas» en la máquina cosechadora, explicó el secretario general de Ugal-UPA, Matías Llorente, que aboga por arranques tempranos en las zonas más húmedas: «en noviembre y hasta el 15 de diciembre. Si no, es imposible este cultivo en las zonas transformadas, porque con 350.000 toneladas de remolacha es una ruina que la fábrica haga dos campañas».