CHD analiza los usos del agua en el nuevo Plan Hidrológico
Los documentos iniciales están en consulta pública hasta el 20.
dl | redacción
La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) redacta en la actualidad el denominado ‘Esquema provisional de Temas Importantes (EpTI)’ del tercer ciclo de planificación hidrológica 2021-2027, un «documento clave» previo al próximo Plan Hidrológico que tendrá en cuenta el resultado de la consulta pública de los ‘Documentos Iniciales’ cuyo plazo finaliza el próximo sábado, 20 de abril.
Según ha informado el organismo de cuenca en un comunicado de prensa, el primer objetivo del Esquema de Temas Importantes es la identificación, definición y valoración de los principales problemas de la demarcación relacionados con el agua.
La CHD ha hecho un llamamiento a los usuarios y al público en general para que participen tanto en la consulta pública de los ‘Documentos Iniciales’ hasta el 20 de abril, con las propuestas, observaciones y sugerencias que se estimen pertinentes, como en la próxima del Esquema provisional de Temas Importantes, consulta que estará abierta a las aportaciones de de la ciudadanía a partir de julio de 2019.
De forma general, han precisado las mismas fuentes, los objetivos de la planificación hidrológica se centran en alcanzar el buen estado de las masas de agua, prevenir su deterioro y promover el uso sostenible del agua, así como contribuir a la satisfacción de demandas y al desarrollo regional.
En este sentido, los Planes del tercer ciclo definirán «todas y cada una de las actuaciones» a ejecutar en materia de agua hasta 2027.
Según la CHD, el Plan Hidrológico vigente identifica 48 masas afectadas por contaminación por nitratos de origen agrario, 15 subterráneas y 33 masas superficiales. Además, recoge la «fuerte explotación» de las aguas subterráneas en la zona central de la cuenca del Duero, donde se concentra una «gran actividad» de regadío y se hace necesario una explotación sostenible.
Para la CHD, el nuevo Plan debe analizar esta problemática y precisar la forma de garantizar determinadas demandas urbanas, especialmente en épocas de sequía, así como las demandas agrarias actuales y futuras planteadas por la administración competente en materia de regadío.