MEDIO NATURAL
Proponen igual protección para el lobo en las tres vertientes de Picos de Europa
Ecologistas en Acción achaca la muerte de 169 ejemplares en los últimos años a la presión humana
El establecimiento de un modelo de gestión único y común para todo el espacio natural protegido. Esta es la principal propuesta de Ecologistas en Acción, que acaba de presentar en Asturias el informe Análisis y propuestas sobre el lobo en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Propuestas para vivir en la biodiversidad, un completo trabajo con el que se trata de poner sobre la mesa la realidad de esta emblemática especie en este espacio protegido, el único que dispone en la actualidad de poblaciones históricas.
Los autores de este estudio pretenden demostrar con una serie de datos la persecución que sufre el lobo en Picos de Europa por una serie de intereses enfrentados, sobre todo el ganadero y el cinegético fundamentalmente, que según los ecologistas, «han prevalecido históricamente, y siguen prevaleciendo sobre el interés general de conservación de los hábitats y especies que deberían predominar en un parque nacional», dice textualmente el informe. Por eso sugieren, que ante la ausencia de las prácticas tradicionales, «truncadas y abandonadas actualmente», tanto la ganadería como el resto de actividades humanas «se tendrán que adaptar a la presencia de lobos por la importancia ecológica que estos tienen y porque así lo establece la legislación que rige los parques nacionales».
Ante la ausencia de un Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG), actualmente en redacción, los ecologistas ponen de manifiesto que al estar implicadas tres comunidades autónomas en la gestión de este espacio —Castilla y León, Asturias y Cantabria—, «existan tres legislaciones diferentes aplicables a una misma especie dentro de un marco que debería otorgar prioridad absoluta a su protección, como es un Parque Nacional».
En este sentido apuntan que el lobo en León y Cantabra está declarado especie cinegética, mientras que en Asturias no, lo que «imposibilita afirmar que el lobo disfruta de un estado de conservación favorable». Por eso consideran necesario unificar la realidad de la especie dentro del parque nacional y disponer de un Plan de Conservación que «asegure el buen estado de sus poblaciones por encima de cualquier otra consideración y eso pasa ineludiblemente por paralizar la caza legal y los controles de población de forma inmediata».
Según el informe, el número de grupos familiares de lobos asignados a Picos de Europa y en territorio limítrofes oscila en torno a 56 manadas en los últimos años, la mayoría de las cuales con problemas de reproducción o con dificultades para confirmar la misma. Desde 1986 se tiene constancia oficiosa de la muerte de 169 lobos, según las estadísticas oficiales de mortalidad de lobos, la mayoría de los cuales, como consecuencia directa del ser humano (batidas, métodos prohibidos de caza, atropellos, etc.)