LAS CIFRAS DEL CAMPO
La sequía vence al secano, que recogerá un 27% menos de trigo
Las zonas de Astorga y Valderas, las más perjudicadas en un año con un 50% menos de lluvia
La suerte está echada para el cereal de secano. Los agricultores leoneses se enfrentan a una importante reducción de las producciones al haberse formado el grano sin la humedad suficiente y sin lluvias a la vista que puedan paliar en parte el problema. Según el boletín de cosechas que elaboran el Instituto Teconológico Agrario de Castilla y León (Itacyl) y la Agencia Estatal de Meterorología (Aemet), las previsiones para el trigo es que la cosecha se quede en un 73% del promedio de los últimos treinta años para el trigo, mientras que en la cebada alcanzará el 83% de la media, en un año hidrológico en el que las precipitaciones se han quedado en un 50% de su volumen medio en la mayor parte de la provincia, incluidas zonas de montaña.
Pese a que las previsiones aún están sujetas a cambios, Asaja-León cifra los rendimientos en 1.8000 kilos de grano por hectárea, frente a los 3.000 necesario para cubrir gastos. «En las fincas buenas se van a recoger más de 2.000 kilos por hectárea, pero en León tenemos muy malos terrenos para el secano y, además, los peores se destinan a avena y centeno», indicó el secretario general de la organización agraria, José Antonio Turrado, que situó el año a la altura de 2017, cuando la sequía y las heladas no dejaron a gran parte del campo leonés levantar cabeza.
En esta campaña, que comenzó torcida porque el exceso de lluvias impidió sembrar en su momento en buena parte de la provincia, los rendimientos de las sementeras tardías se esperan mejores que los de las tierras donde los trabajos se realizaron en su momento. En las tierras ligeras, en las que se tiende a adelantar la siembra, es donde la sequía ha golpeado más fuerte al cereal, justo cuando granaba. Además, el sector subraya que dentro de las mismas comarcas se dan situaciones muy diferentes. Las tierras más barrosas y de fondo de valle mejorarán la producción frente a las tierras más altas y los cascajales.
En este panorama desigual, las zonas más afectadas se encuentran en el sur de la provincia, especialmente en el área de Valderas —por encima de Puente Villarente el nivel de precipitaciones ha sido mayor— y los secanos de la comarca de Astorga, la zona más castigada por la ausencia de precipitaciones.
Todo lo que llueva a partir de ahora beneficiará al girasol de regadío y los cultivos forrajeros, teniendo en cuenta que en las vezas de grano «hay fincas con un 100% de siniestro, porque no han granado o lo que hay es tan pequeño que no lo coge la cosechadora»,, indicó Turrado.
Aunque el regadío pesa más en la producción agraria leonesa, lo cierto es que el cereal de secano ocupa 71.160 hectáreas y los agricultores leoneses no suelen trabajar fincas de secano y regadío, conjunción que permitiría paliar en parte el daño.