INVESTIGACIÓN
Lúpulo (que no cerveza) para el cáncer
El Itacyl impulsa varias líneas de I+D dirigidas a mejorar la calidad y eficiencia de este cultivo de León. La iniciativa se desarrolla en colaboración con la Universidad de León y los productores de la SAT Lúpulos de León y Hopsteiner
El Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), dentro del Plan de Impulso a la Bieconomía Agroalimentaria de la Consejería de Agricultura y Ganadería, está llevando a cabo distintos proyectos de investigación junto a la Universidad de León (ULE) y los productores de la SAT Lúpulos de León y Hopsteiner para mejorar la calidad y la eficiencia de este cultivo.
Los resultados de este análisis de los distintos compuestos del lúpulo puede tener aplicaciones dentro de los sectores de la alimentación, la nutracéutica y la farmacia a través de alimentos funcionales, suplementos dietéticos, medicina herbal y tradicional, y naturopatía.
Algunos de los compuestos presentes en el lúpulo o que se pueden extraer de sus residuos, cómo los alfa-ácidos, los beta-ácidos, los aceites esenciales, polifenoles, xhantohumol o las gamma-prenilnaringeninas tienen importantes e interesantes efectos antiinflamatorios, bactericidas, analgésicos, antioxidantes o anticancerígenos. Otra de las líneas de trabajo busca el aprovechamiento del residuo de la planta del lúpulo, no solo como biomasa sino extrayendo del mismo compuestos linucelulósicos útiles para su aprovechamiento en la industria.
Tanto el contenido y los objetivos del convenio, como los primeros resultados de las investigaciones sobre la modernización y las perspectivas de este cultivo, se han presentado hoy en una jornada celebrada en el Centro de Biocombustibles y Bioproductos de Veguellina de Órbigo que gestiona el Itacyl.
Una de las líneas de investigación, según se explica desde la Consejería de Agricultura, está relacionada con la adaptación del cultivo del lúpulo al cambio climático con el objetivo principal de buscar sistemas de riego más eficientes y sostenibles con menor coste e impacto ambiental. Este planteamiento persigue una reducción del 70 por ciento del consumo de agua así como ahorro de la energía para riego utilizando bombas más pequeñas y eficientes y riegos mucho más controlados.
Estos sistemas permiten además reducir drásticamente las enfermedades como oidio y mildiu al reducir la humedad ambiental y ser más eficientes en el consumo de fertilizantes, permitiendo la fertirrigación. Los ensayos buscan su efecto en la sanidad de la planta y su impacto en los parámetros de calidad del lúpulo.
Los trabajos conjuntos entre el Itacyl, la ULE y los productores permiten también el desarrollo de ensayos agronómicos para la transición a tratamientos de origen biológico, más ecológicos, buscando reducir los tratamientos de síntesis química, cada vez más limitados en su aplicación por la legislación de la Unión Europea.
Otra de las líneas de investigación se centra en la experimentación con nuevas variedades como oportunidad de diversificación agronómica y de mercado, atendiendo a la actual demanda global del mercado de producir cervezas más aromáticas y singulares basadas en diferentes lúpulos.
BIOPRODUCTOS
Además, con el objetivo de darle un mayor valor añadido al cultivo de lúpulo y a los residuos generados en su proceso, se han promovido, también desde el Plan de Impulso a la Bioeconomía Agroalimentaria de Castilla y León, los trabajos que se están llevando a cabo en el Centro de Bioproductos del Itacyl en Villarejo de Órbigo para el aprovechamiento de los compuestos del lúpulo.