VALDEFRESNO El presidente de la Junta Agropecuaria de 2017 suplantó a la secretaria
Condenado por cobrar 30.000 euros en cheques con la firma falsificada
miguel ángel zamora | león
El presidente de la Junta Agropecuaria de Ganaderos y Agricultores de Valdefresno del año 2017 ha sido condenado a una pena de dos años de cárcel como autor de un delito de falsificación de documento mercantil, en concurso con otro delito de estafa, por haber simulado la firma de la secretaria del organismo para cobrar 23 cheques por valor de algo más de 30.000 euros.
De acuerdo al apartado de hechos probados de la sentencia, desde el mes de septiembre de 2016 hasta el mes de abril 2017, el condenado se aprovechó de su cargo como presidente de la Junta Agropecuaria Local de Ganaderos y Agricultores de Valdefresno y con ánimo de enriquecerse de forma ilícita simuló en veintitrés cheques la firma de la secretaria y posteriormente consiguió el reintegro de la cantidad consignada en ellos y girados contra la cuenta corriente que la mencionada Junta tiene abierta en la sucursal de una entidad bancaria sita en la localidad de Puente Villarente, donde cobró 23 cheques por importes de entre 600 y 2.500 euros. El acusado obtuvo así un beneficio de 31.186,36 euros.
Se trata en todos los casos de cheques al portador, que fueron cubiertos por el propio presidente de la Junta Agropecuaria, que era titular de la cuenta en la que los cheque se cargaron, y a cuya disposición estaban los mismos y su libramiento, como tal presidente. Además, en la sucursal en la que se había abierto la cuenta librada, el acusado era conocido personalmente por el personal del banco. Así lo declaró empleada del banco que fue quien le hizo efectivos los importes de los cheques, manifestando el acusado en el juicio oral que les llegó a comentar a los empleados que el dinero era para llevar a cabo obras en beneficio de la Junta Agropecuaria Local de Valdefresno, todo lo cual era mentira, como el propio acusado también reconoció, admitiendo su culpabilidad y reconociéndose autor de la falsificación y de la estafa que se le imputaba.
La Sala en este caso observa una falta de cautela por parte de los socios de la Junta Agropecuaria Local que pudieron haber detectado el fraude, toda vez que según declaró en el juicio la denunciante, dicha Junta tenía como empleada a otra persona que trabajaba en la Cámara Agraria de León, y que era la encargada de la contabilidad de la entidad. «Es llamativo para esta sala el que no se detectara el fraude, siendo así que es lo habitual que las entidades bancarias informen a los clientes de los reintegros que se producen en una determinada cuenta al menos mensualmente, y sin embargo los reintegros tienen lugar entre los meses de septiembre de 2016 y marzo de 2017, no detectándose irregularidad alguna en este tiempo por parte de ninguno de los socios».
Las acusaciones culpaban a los empleados de la entidad, de no haber comprobado la autenticidad de la firma que debían de contener cada uno de los cheques y que correspondía a la de la secretaria de la Junta Agropecuaria Local. En el caso de autos, el Tribunal a la vista de la prueba practicada, no aprecia que se haya dado por parte de los empleados de la entidad bancaria, una falta de diligencia a la hora de hacer efectivos los veintidós cheques presentados al cobro. «Desconocemos o al menos las acusaciones no lo han aportado, los protocolos del banco al respeto o qué norma reglamentaria ha sido infringida por la entidad bancaria. Si aplicamos las reglas de la experiencia, no parece que habitualmente el banco en estos casos lleve a cabo de ordinario la comprobación de la coincidencia de las firmas del efecto bancario con las registradas en la entidad, máxime si tenemos en cuenta que en este caso era el propio presidente de la sociedad y titular de la cuenta el que presentaba los cheques al cobro, pues cosa distinta es que quien presentara el efecto hubiera sido un tercero»?.