El granizo agudiza los daños en una campaña de elevada siniestralidad

«20.000 hectáreas afectadas por una sola tormenta de pedrisco son una brutalidad». Es el balance del director de la Delegación Noroeste de Agroseguro, Ramón Martín Blanco sobre la tormenta del lunes pasado, que arroja cifras anormalmente superiores a los de otras granizadas. Los partes de daños que habían llegado hasta el viernes sumaban una superficie de 18.500 hectáreas y se espera que la cifra crezca aún en unas 2.000 hectáreas. Las comarcas agrarias de Esla-Campos y el Páramo resultaron las peor paradas, en un año de alta siniestralidad, pues a la piedra caída se suma una prolongada sequía en el secano y unas heladas que tocaron la fruta del Bierzo, explicó el Martín.

El cereal de invierno se llevó con la tormenta un buen mazazo, con una granizada que alcanzó a cerca de 7.000 hectáreas —unas 5.000 de secano y otras 2.000 de regadío. Pero ninguno de estos cultivos alcanza en sus cifras por separado los partes que han llegado de maíz, con más de 7.500 hectáreas, de un total de 70.000 sembradas. Las judías secas presentan daños en 1.134 hectáreas, la cuarta parte del cultivo en León, 800 hectáreas se han declarado en cultivos forrajeros y 700 de remolacha sobre un total de 4.500 en producción de raíz. Tampoco son desdeñables los daños en el girasol, cultivo en el que 857 hectáreas recibieron el impacto de la tormenta.

RÁNKING MUNICIPAL

De los datos provisionales se desprende que la tormenta de agua, viento y granizo reducirá la producción en las cosechas de 94 municipios de los 211 de la provincia. De los damnificados, 33 municipios se localizan en la comarca agraria de Esla Campos y 19 en el Páramo, con Valderas como el más perjudicado, con cerca de 1.374 hectáreas; seguido de Bercianos del Páramo, donde los daños afectan a 1.337, y Laguna Dalga, que llega al millar. Otro término que supera, por el momento, el millar de hectáreas afectada es Valdepolo, que, con 1.219 hectáreas, llevó todo el golpe en Tierras de León, comarca en la que los partes suman 1.328 hectáreas.

Además de la catástrofe de Valderas, donde al agua y el granizo se sumó un tornado de cuatro minutos, en Esla-Campos destacan Matanza de los Oteros (con partes a los seguros de 947 hectáreas), Villaornate y Castro (633), Santas Martas (534) y Villamañán (518), además de otros cuatro términos con daños declarados en más de 300 hectáreas.

En el Páramo siguen al citado Bercianos y Laguna Dalga (1.000 hectáreas), Laguna de Negrillos (839), Zotes del Páramo (760) y Santa María del Páramo (676). Por encima de las 300 se sitúan Pobladura de Pelayo García, Valdevimbre y Villazala.

Los peritos aún tardarán unos días en salir al campo a peritar los daños del lunes, a fin de dar tiempo a las plantas a recuperarse y determinar mejor el daño.