Las enfermedades amenazan ahora al viñedo tras la tormenta de hace 10 días
Las pérdidas directas por el pedrisco llegan al 80% en Valderas y al 20% en Gordoncillo.
armando medina | valencia
Apenas han pasado diez días de la brutal tormenta que arrasó prácticamente la totalidad del viñedo de Valderas y que también afectó a Gordoncillo y ahora son las enfermedades las que amenazan con darle otro rejón de castigo a las plantas. Así lo confirmó ayer el director técnico de la DO León, Alejandro González.
Los daños directos del pedrisco caído el pasado 8 de julio ya están evaluados. «Valderas está muerto», afirma González. Allí se perdió prácticamente todo, cerca de un 80% de la producción de uva. Y en Gordoncillo se estiman en un 20%.
Pero ahora vienen los daños indirectos. Las enfermedades fúngicas, producidas por hongos. Principalmente el mildiu y, en menor medida, el oidio suponen en estos días una amenaza más para las viñas. Se trata de enfermedades que tienen su caldo de cultivo ideal en condiciones de humedad y calor, «justo las que se están produciendo estos días». Son patologías crónicas de los viñedos, pero en las actuales condiciones su riesgo de propagación se multiplican. «Los daños en este sentido no se podrán valorar hasta pasadas unas semanas hasta ver cómo evolucionan las plantas».
En estos momentos todas las bodegas están trabajando sin descanso dando tratamientos con aminoácidos, antibióticos, fitosanitarios... para paliar en lo que puedan la aparición del temido mildiu que encuentra ahora unas condiciones idóneas para atacar a la planta.
Según explica Alejandro González, a la humedad y alta temperatura se suma la debilidad de la vid, con racimos, sarmientos y hojas rotas, cicatrices por donde los hongos encuentran la vía de acceso ideal. El director técnico de la DO León pone un ejemplo muy gráfico. «Si un ejercito que ha sufrido un asedio, está herido y vive en unas condiciones de poco más que supervivencia, es atacado por otro, es muy fácil que sea derrotado. Pues eso es lo que le está pasado hoy a los viñedos de la zona afectada», que necesitan todas las ayudas necesarias para evitar que entre la enfermedad invasora.
Por lo demás, según señala González, la campaña en el resto de la DO León puede considerarse buena. «Todo viene bien». Trae una buena producción y las condiciones sanitarias están en buen estado. Los meses siguientes serán claves.