La Asociación Regional de Municipios Mineros renueva a su ejecutiva
a. rodríguez
La Asociación Regional de Municipios Mineros (Armi) renovó ayer a su ejecutiva en una asamblea celebrada en el salón de plenos de la Diputación de León y donde su presidente, el socialista Pedro Monasterio, primer teniente de alcalde de Fabero, fue reelegido en el cargo.
En la asamblea, estuvieron presentes 19 representantes de los 31 municipios –24 de la provincia de León y 7 de Palencia– que conforman dicha asociación y de los cuales 21 son del PSOE, 8 del PP, uno de UPL y uno de Coalición por El Bierzo. Entre los 19 asistentes, Monasterio contó con 18 votos a favor, puesto que la votación estaba consensuada con el PP para la constitución de la nueva ejecutiva. El presidente de Armi tan sólo contó con el voto en contra del representante de Coalición por El Bierzo, el alcalde de Torre de Bierzo, Gabriel Folgado, que no le dio su apoyo porque reclamaba formar parte de la nuevo equipo directivo de la asociación en el que no se encuentra.
Tras la votación, la nueva ejecutiva de la Asociación Regional de Municipios Mineros pasa a estar conformada –además de Monasterio– por: el alcalde de Sabero, Francisco Javier García Álvarez (PP); el regidor de La Robla, Santiago Dorado Cañón (PSOE); el primer teniente de alcalde de La Pola de Gordón, Antonio García Arias (PSOE); el regidor de Toreno, Laureano González (PSOE); el alcalde de Valderrueda, Esteban González Pablos (PP); y la alcaldesa de Guardo, Gemma Sanfélix Boubeta (PSOE).
Además, aprovecharon la asamblea para poner sus preocupaciones para hacer frente a la crisis del carbón ante el futuro incierto de las cuencas mineras en las que habitan y para las que piden alternativas ante el fin de la minería. Al respecto, Monasterio aseguró que «la situación que estamos atravesando en las cuencas es realmente dramática a pesar de los planes de transición justa y de dinamización que vienen desde el Ministerio porque estamos viendo que lo que está escrito se queda en los papeles y no se traslada a la realidad de los municipios».
En ese sentido, el presidente de la asociación lamentó que «lo único que hacemos es perder población puesto que no hay alternativas y la gente tiene que marchar y, por tanto, eso lleva a la desertización de las cuencas mineras».
Por eso, Monasterio aseveró que «lo que queremos y vamos a exigir a las administraciones es que las supuestas inversiones que se incluyen dentro de esos grandes planes se hagan realidad con alternativas para que la gente que quiera trabajar y tener un proyecto de vida en estas zonas pueda hacerlo sin tener que marcharse a otro lugar».