La CHD realiza estudios en la zona para mejorar la gestión del agua
La falta de agua afecta de forma periódica a las labores agrícolas
Los cauces de los ríos Eria y Duerna sufren cada verano los efectos de la falta de lluvias y son los principales exponentes de los daños que se producen en los años de sequía. La ausencia de precipitaciones también se ha dejado notar este año, cuando el curso de las aguas se interrumpe constantemente en una sucesión de pozas y charcas de aguas estancadas.
La falta de agua también afecta de forma periódica a las labores agrícolas, una cuestión que recoge la respuesta a las alegaciones del Plan Hidrológico de la cuenca del Duero que actualmente tramita la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
La confederación hidrográfica asegura que está realizando estudios hidrogeológicos en la zona, de modo que puedan extraerse conclusiones en aras de mejorar la gestión conjunta (entre aguas superficiales y subterráneas) que optimicen la gestión del recurso, que actualmente pone en riesgo en algunas situaciones el cumplimiento del régimen de caudales ecológicos en las masas de agua afectadas. Los resultados de estos estudios serán analizados y contemplados en el plan hidrológico del tercer ciclo de planificación.
La CHD considera necesario un impulso a la mejora de la gestión del agua que puede pasar por la constitución de comunidades de usuarios que permitan el mejor uso posible del agua con el respeto a las restricciones ambientales.