Expectación máxima en Sahagún
El rey que se enterró con sus cuatro esposas estrena sepulcro
Seis personas, representantes del Obispado, convento y Ayuntamiento, y dos notarios asistirán a este histórico acto
La expectación es máxima en Sahagún. Después de que en el día de ayer llegaran al Monasterio de las Madres Benedictinas los dos nuevos sepulcros encargados al escultor leonés Amancio González que albergarán los restos del rey Alfonso VI, junto a los de sus esposas, Inés, Constanza, Berta y Zayda, hoy se procederá al traslado de los huesos del monarca. Será en un acto a puerta cerrada, sin fotos, ni prensa, ni público que pueda presenciar un acto tan solemne e histórico, según expreso deseo de la abadesa del monasterio, María Anunciación Rios, lo que ha levantado las críticas de los vecinos por quedarse al margen de este nuevo capítulo de la historia de la villa.
Serán muy pocas, y muy escogidas las personas que hoy a partir de las 15.00 horas podrán asistir al traslado de los restos. En primer lugar, están convocadas dos notarias de la localidad que plasmarán en un documento los detalles del solemne acto.
Además asistirán Paulino González Terrón y Máximo Gómez Rascón, representando al Obispado de León, María Anunciación Ríos y Pilar López, abadesa y priora del Monasterio, y Paula Conde Huerta y Alejandro Mariano García, alcaldesa de Sahagún y concejal de Patrimonio, respectivamente.
El sepulcro que quedará vacío pasará a engrosar las piezas del museo que custodia la comunidad, dentro del conjunto monacal.
Las obras de remodelación de estas tumbas fue iniciado el pasado mes de mayo por encargo de la anterior corporación municipal. Tras el traspaso de los restos de Alfonso VI, enterrado en Sahagún por la propia decisión testamentaria del Rey Emperador, continuarán durante los próximos meses las obras para completar el conjunto funerario, obra de Amancio González. Aún se desconoce la fecha de la inauguración de las nuevas tumbas reales.
l proyecto cuenta con un presupuesto de un presupuesto de 26.000 euros, de los que 20.000 son aportados por la Junta de Castilla y León.
En 1835, los restos de Alfonso VI y sus mujeres fueron trasladados, después de un azaroso periplo, desde la abadía benedictina de San Facundo y Primitivo, de la que actualmente sólo queda en pie la torre de la iglesia, al cercano monasterio de Santa Cruz.
Dichos restos fueron descubiertos en 1908 y autentificados en 1910 por los miembros de la Comisión de Monumentos de León, y muchas han sido las ocasiones en las que se ha intentado el traslado de los cuerpos, pero la comunidad de monjas y el pueblo lograron que permanecieran donde Alfonso VI quería, en Sahagún.
Hasta ahora, los restos se encontraban situados en la parte posterior de la iglesia del monasterio facundino de Santa Cruz y están custodiados en dos sarcófagos y cerrados con una lápida de mármol blanco. Desde hace años se clama porque el monarca tenga un trato acorde con su gran importancia histórica como reunificador de los reinos de León y de Castilla, impulsor de la Reconquista y protector de artistas y mecenas de la época.