Confites para que el próximo otoño no se atragante

La afluencia de público —el año pasado se superaron las diez mil personas— es una de las razones por las que el Ayuntamiento de Benavides de Órbigo ha decidido modificar el escenario de la Feria del Dulce que cada año se celebra el primer fin de semana de septiembre.

En esta ocasión, el nuevo equipo municipal ha decidido trasladarlo a la plaza Conde Luna, donde se quedará en los próximos años. «Es un concepto diferente», destaca la concejala, Belén Rodríguez, que manifiesta que, además, esta edición alarga el horario para que no quede nadie sin disfrutar de la feria.

Entre las once de la mañana y las nueve de la noche de manera ininterrumpida, el horario no será un obstáculo para todos los amantes de la repostería y la confitería. 32 stands llegados de toda España establecidos en jaimas harán las delicias de cuantos se acerquen a Benavides. La edil destaca que en esta ocasión hay siete nuevas empresas presentes procedentes de Galicia, Zamora, País Vasco, Palencia, Salamanca y Zamora.

Catorce años cumple ya esta feria, que tiene entre sus principales protagonistas a los niños. Para ellos ha creado una serie de talleres y cursos, entre los que cabe destacar el taller creativo de frutas, el de decoración de pancakes y de helados. Todos ellos requieren de una inscripción previa en el ayuntamiento con un coste de dos euros.

Belén Rodríguez no se olvida de las demostraciones, que este año correrán a cargo de la academia Dolcetriz. Los expertos se encargarán de dirigir un showcooking, un taller de emplatado de postres y, además, habrá una demostración de cocktelería a cargo del sumiller leonés Dani Giganto. Además, todos los días, desde las doce de la mañana, se abrirán talleres guardería para que los padres puedan visitar la feria y los niños se entretengan.

El presidente de la Diputación, Eduardo Morán, y el secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón, serán los encargados de abrir la nueva edición el sábado a las doce de la mañana.