LA FIESTA DEL PASTOR
«Mastines y careas, el ‘personal laboral’ más rentable»
Los Barrios de Luna otorga el título de Pastor Mayor al especialista en razas caninas y secretario de Socale, Félix García
Soñador de perros. Quizá sea la mejor forma de definir al secretario de la Sociedad Canina Leonesa (Socale), Félix García, que hoy recibirá el título de Pastor Mayor de los Montes de Luna. Su madre, pastora hasta que se casó, no le dejó tener un perro de niño, pero la pasión por estos animales le llevó a hacerse con una buena colección de libros sobre perros. De ahí que el homenajeado pueda ser soñar canino antes que estudioso, trabajador, adiestrador y recuperador de rezas emblemáticas para León, como el carea y el Martín, que son ya parte de la historia del antiguo reino.
«Es el premio que más ilusión me puede hacer. Pensaba que algún año me lo darían. No tan pronto», comenta García, que recibe hoy el testigo de manos de la periodista de este periódico Ana Gaitero, galardonada el año pasado. En la actualidad, Félix García es secretario de la Sociedad Canina Leonesa y participa en innumerables proyectos relacionados con el impulso y recuperación de razas autóctonas y el fomento de la actividad socioeconómica en el mundo rural y el sector agrícola y ganadero.
La entrega del título está programada a partir de las 17.30 horas de hoy, en un fiesta a la que García no falta desde 1982, que incluye concursos de mastín, ovino y caprino e indumentaria pastoril, que arranca a las 10.30 horas de hoy.
El secretario de Socale e impulsor de razas autóctonas y de proyectos de reactivación rural confiesa que «mi obsesión de crío» era el pueblo: pasar los fines de semana y las vacaciones, «rodeado de ovejas vacas y los primeros careas», motivo por el que dedica el premio a su familia y, en especial, a su madre y su abuelo.
Ya en la Facultad de Veterinaria organizó a principios de los 90 un curso para alumnos interesados en la cinofilia, como se denomina a la afición a los perros. Parte de aquellos estudiantes aún son apoyo del nuevo pastor mayor: «los que me han aguantado», dice. Pero es con el doctor Vicente Gaudí Oso, presidente de la sociedad canina, con el que empiezan los centenares de cursos sobre razas, exposiciones. «Sacar al carea leonés del olvido y la extinción fue sin duda gracias a su apoyo», en un camino en el contó con otros compañeros como Amadeo Alejandre y Mario Alonso, el que nunca ha fallado y un ejemplo como criador y como persona», además de Clemente Cuervo, «ganadero y perrero, de los auténticos».
Entre sus maestros destaca a Rafael Casado «por sus conocimientos y por su especial sensibilidad humana. Un mito en este mundo canino y un investigador y trabajador incansable. Mi trabajo con perros en el cine. También el perro le unió a la familia Alejandre Aguado-Jolis
Tantos años de asistencia a la cita pastoril de Los Barrios de Luna «me hacen sentirme un poco luniego» y, a partir de hoy, «mucho más», pues «el alcalde, el secretario, los concejales, los ganaderos y muchos vecinos de Los Barrios me han hecho sentir como uno más del equipo» y no como el organizador del concurso de mastines al que no se vuelve a ver hasta el próximo año.
GUARDIÁN Y APOYO
A parte del patrimonio que suponen, destaca el beneficio económico que suponen los perros para la provincia, ante las pérdidas que evitan los mastines en la cabaña y «como auxiliar imprescindible» el carea. «Son el personal laboral más rentable que existe. Los mastines además, en las últimas décadas, han adquirido un valor muy importante en otros ámbitos, lo que ocurre es que no es un comercio controlado y desconocemos su cuantía». Muestra de su valor es que la raza «ha sobrevivido a todas las crisis que han afectado a la ganadería», si bien Socale «se preocupó de mantener el nivel en los peores momentos».
Considera que para mantener el mastín leonés los criadores «deben atender a la morfología y también a la salud y a la conservación de las características etológicas propias y los ganaderos no deben alejarse de la morfología que la distingue de otras similares». El carea lo tiene más complicado: le queda mucho trabajo para considerarse como raza, «aunque los organismos oficiales lo hayan decidido. Existe el peligro de ser mestizada por otras razas de moda».
Félix García ya recita una glosa pastoril para la jornada que vivirá hoy: «el niño que miraba hacia la luna viendo pasar rebaños, leía libros y quería ser Motril. El rapaz que rebuscaba entre papeles de antaño y soñaba ser Albéitar. El joven que trabajó como rockero para poder ser perrero. Caminó con la canina, tuvo momentos de cine, ilustró veterinarios, y, un día, ya de mayor, le nombraron pastor».