Educación reconoce que el IES pierde optativas pero cumple el cupo docente

El pulso mantenido entre la Ampa del Instituto de Educación Secundaria (IES) Fernando I de Valencia de Don Juan y la Dirección Provincial de Educación por el recorte de profesores, de asignaturas optativas y la desorganización con la que ha comenzado el curso, lo que ha forzado a que los padres no enviaran ni ayer ni hoy a sus hijos al centro, se ha cobrado sus primera baja. La directora del instituto presentó ayer su dimisión, por no poder gestionar la crisis en este centro educativo, sustituyéndola en el puesto la que hasta ahora ha sido jefa de Estudios.

Desde primera hora de la mañana, el director provincial de Educación, Jesús Víctor Díez, acompañado por tres inspectores, se desplazó al centro coyantino para tratar de reorganizar la situación, después de las quejas manifestadas por la Junta Directiva de la Ampa, que decidieron no enviar a sus hijos a clase hasta que no se normalizara el centro.

La falta de profesores para cursar determinadas asignaturas optativas, la falta de tutores, e incluso la falta de organización de los horarios, que propició que distintas asignaturas coincidieran a la misma hora en el mismo curso, son algunos de los problemas con los que se han encontrado este año los alumnos, al comienzo del curso, lo que ya provocó una sonora protesta el lunes, apoyada por Felampa a la entrada del instituto.

Tanto la Ampa como los sindicatos educativos denunciaron ayer que desde la dirección provincial se estaban ocultando los datos para comprobar si el cupo de profesores se corresponde con el número de alumnos en el centro. Si embargo, fuentes de Educación transmitieron a este periódico que el número de profesores para este curso es de 50,75 para un total de 352 alumnos, mientras que el año pasado era el mismo número de docentes para 415 matriculados, por lo que desmintió que hubiera un recorte de docentes. Por contra, los padres defienden que mientras que el número de alumnos con necesidades especiales era el año de tres, este año se incrementa a siete lo que obligaría a contar con más docentes.

Además, denuncian que este año no se impartirán asignaturas tan importantes como tecnología o dibujo técnico por que no se cumple el número mínimo de ocho alumnos que marca la Ley, algo en lo que la Junta se mantiene «inamovible». Ante esta situación, el presidente de Felampa, Arsenio Martínez, denuncia que la ley, en un centro rural que además es cabecera de comarca no debería ser tan estricta. «Si en una ciudad un alumno no puede cursar una asignatura con la que quiere encaminar su futura formación profesional, se cambia de centro y ya está, pero en un pueblo no hay más opciones, por lo que se crea un agravio y una falta de oportunidades», denuncia Martínez, que lamenta que la política educativa de Castilla y León «empuja» a las familias a que se tengan que ir a las ciudades para que sus hijos, desde pequeños, puedan tener las mismas oportunidades que el resto.

El responsable de Felampa denuncia que «lo que se está pidiendo para este centro no es la excelencia sino que cumplan con unos mínimos». La Ampa se reunirá hoy, a las 20.30 horas para analizar la situación.