CAMPO
Asaja critica la subida del seguro agrario y sus menores coberturas
La sequía y las heladas —de financiación— también afectan a los seguros agrarios y Asaja prevé que la próxima cosecha de pólizas para el campo no resultará tan productiva para la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados S.A. (Agroseguro). Los agricultores miran las condiciones para la nueva campaña y concluyen que tendrá que venir «un año catastrófico para cobrar las indemnizaciones» en caso de incidencias en los cultivos, señaló el secretario general de Asaja, José Antonio Turrado.
La organización profesional señala que cuando los riesgos climáticos «hacen más necesario que nunca que se universalice el seguro en la agricultura y la ganadería, Agroseguro trabaja justo en la dirección contraria», pues «las condiciones del seguro de sequía y pedrisco, el más suscrito por los agricultores, es esta campaña más caro y encima ofrece menor cobertura de rendimientos». De esta manera «aseguramos menos y pagamos más», opinó el presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo. La tormenta se venía venir: según Asaja en 2018 se aseguró «solo un 62% del cereal, mientras que en 2017 alcanzó el 80%». Ahora todo indica que esta tendencia «se agudizará, reduciéndose aún más superficie asegurada, por las condiciones que ofrece Agroseguro para la próxima campaña».
Los datos del sindicato en la provincia leonesa apuntan a una subida en el importe de las pólizas «de un promedio del 10,1%, y una bajada de los rendimientos asegurables de un 5,4% de media para las pólizas de seguro más habituales». Esto afecta sobre todo a las explotaciones de secano, mayoritariamente en las comarcas de Sahagún y de Esla-Campos. Según Turrado, las heladas y la sequía de 2017, que supusieron una importantísima merma de producción, ha supuesto una reducción de los rendimientos individuales del productor y a esta bajada hay que aplicarle la reducción en la cobertura del rendimiento, que pasa del 80% al 70%.
Resulta difícil de cuantificar cuánto dinero supone para la provincia el incremento del precio de los seguros, aunque Asaja señala que en el cereal de León se pagarán entre 10 y 25 euros más por hectárea asegurada, en función de las circunstancias particulares de cada agricultor.
Inoperancia política
Asaja responsabiliza del encarecimiento del coste y de la menor cobertura a «la falta de compromiso del Ministerio de Agricultura, que pasa por alto sus competencias —a través de la Entidad Nacional Española de Seguros Agrarios (Enesa)— para financiar y apostar por un seguro que de verdad cubra las necesidades del campo». Por otra parte, la inestabilidad climática de las últimas campañas, especialmente la de la sequía de 2017, dispararon el pago de indemnizaciones, de manera que «Agroseguro ha decidido cortar por lo sano, mirando solo por su cuenta de resultados, con la permisividad del Gobierno, que ni habilita una partida mayor para apoyar los seguros ni pone freno a las propuestas» de la asociación de aseguradoras.
Las opciones que ofrece Agroseguro en la contratación de seguro agrario para la campaña agrícola a punto de comenzar confirman su determinación de rebajar la cosecha asegurable y de incrementar el precio de la póliza. Tras analizar la repercusión de sus propuestas en una muestra significativa de agricultores profesionales de Castilla y León socios de ASAJA, se constata que cerca de la mitad experimentará un descenso importante en los rendimientos asegurables. Respecto al precio, Agroseguro apunta que subirán en torno a un 2,67% por ciento, pero los cálculos de Asaja señalan que, para la opción más contratada en Castilla y León, la del seguro que garantiza el 70% de la producción, la subida aplicada será de un 8,5%, llegando al 22% en el nivel más bajo de aseguramiento, la mitad de la producción. Además, la aseguradora elimina la posibilidad de asegurar el 80% del rendimiento, que ofrecía hasta el año pasado.
Con este panorama, en vez de ampliarse la superficie cubierta, «acercándonos lo más posible al seguro universal, la Administración pone palos en las ruedas», produciéndose el efecto contrario, prevé Asaja. El sindicato insta a la Consejería de Agricultura y Ganadería a buscar una alianza con otras comunidades autónomas para presionar a un ministerio «instalado en la provisionalidad, que deja morir por falta de apoyo una política vital para el campo».