Aluvión de críticas contra los recortes que la Junta impone a la sanidad rural

m.r. | redacción  

El plan de choque para la sanidad rural que está planeando la Junta recibió ayer un aluvión de críticas. La falta de consenso para llevar a cabo los recortes, que suponen en la práctica la supresión de la atención médica en la mayoría de los consultorios de los pueblos, ha indignado a partidos políticos, sindicatos y organizaciones agrarias, por lo que consideran el «desmantelamiento de la sanidad rural».  

Desde el Partido Popular, su portavoz en las Cortes de Castilla y León, Raúl de la Hoz, advirtió ayer de que el plan de reordenación de la sanidad rural tiene que ser consensuado y «nunca unilateral» y después aprobado en el Consejo de Gobierno.  

«Los planes de algunos dirigentes son una cosa y otra cosa distinta es el plan que acuerde la Junta», explicó en declaraciones a la Cadena Ser. Según De la Hoz, dicho plan, como pide la comunidad sanitaria, «debe ser consensuado y así lo será, con todos los agentes sociales, los representantes de los trabajadores, alcaldes...». De la Hoz reiteró que «no sé con qué alcance ha hecho algún dirigente este anuncio, pero desde el PP tenemos claro que tiene que ser un plan consensuado, nunca unilateral».  

También arremetió contra los planes de la consejera Verónica Casado el PSOE de Castilla y León quien denunció que se incumple el principio constitucional de igualdad de derechos, por lo que avisó de que los socios de PP y Cs «se van a encontrar en frente» a los socialistas. De hecho, el Grupo Parlamentario Socialista en las Cortes de Castilla y León registró ayer la petición de comparecencia «urgente» de la consejera de Sanidad para que explique su propuesta de reestructuración de la Atención Primaria en el medio rural cuyos detalles están siendo conocidos «a cuenta gotas» a través de los medios de comunicación.  

Durante una rueda de prensa, Virginia Barcones, se preguntó «¿Qué le hemos hecho los vecinos del medio rural al señor Mañueco para que nos maltrate así?», preguntó Barcones, convencida de que no es una «idea» del vicepresidente, Francisco Igea, o de la titular de Sanidad, Verónica Casado, sino un plan de la Junta, apoyado por su presidente, con el que quieren dar «la puntilla» al mundo rural.  

La presidenta en funciones de la Federación Regional de Municipios y Provincias y presidenta de la Diputación y del PP palentino, Ángeles Armisén, aseguró ayer que «están frontalmente en contra» de la reducción de servicios en el medio rural y tachó de «ocurrencia» y «globo sonda» las declaraciones que realizó el pasado viernes en Palencia el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, donde afirmó que «no es razonable dar servicios con municipios de 50 personas».  

Ángeles Armisén apuntó que «sin lugar a duda la Junta no va a dejar de prestar servicios», dado que «está en el ADN del ejecutivo y del Partido Popular el garantizar la prestación de los servicios en todos los municipios, más allá del tamaño».  

Desde el ámbito sindical, UGT exigió a la Consejería de Sanidad que paralice su «excéntrico» plan para reordenar la atención en el medio rural, a través de los consultorios, y se sienta a dialogar con las fuerzas sociales. Además, les pidió que entiendan que la atención sanitaria es «mucho más que simples números», mientras que CC OO Castilla y León calificó de «irresponsabilidad absoluta» el plan de la Consejería de Sanidad de concentrar los consultorios locales en uno de referencia y criticó que la titular de ese departamento, Verónica Casado, anuncie planes en la prensa sin que hayan presentado en la Mesa Sectorial.  

Por su parte, Coag aseguró que la centralización de la atención en consultorios es en realidad un «eufemismo» para «ocultar» el «desmantelamiento» de la sanidad en el medio rural. Además criticó las declaraciones de Igea, en relación a los municipios con poca población.