La ciencia como escudo de los ecologistas y de la Administración

La resolución de la Junta reabre el debate sobre la caza del lobo y anuncia una nueva batalla en los tribunales entre los conservacionistas y la Administración, con ambos contendientes esgrimiendo la ciencia para defender su propósito. En una nota de prensa, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente calificaba los porcentajes de aprovechamiento del lobo de «extremadamente prudentes» y «muy alejados» de los que la comunidad científica considera que provocarían el retroceso de la especie. En la parte contraria, el portavoz de Ascel Juan Ángel de la Torre, aseguró que la ciencia y la ecología demuestran que el lobo «es imprescindible» en los ecosistemas y apeló a la experiencia: un año sin caza al norte del Duero «no ha traído como consecuencia el apocalipsis que se anunciaba y los daños han sido muy similares». Aseguró que el lobo es una especie protegida en Europa y, por lo tanto, no cinegética.