Un bocado para pasar el invierno

Si hay una tapa tradicional y exclusiva de Santa María del Páramo, esa, sin duda, es el Ajo. Con la llegada de los fríos del invierno se puede degustar casi en cualquier bar de la localidad. Mañana, organizada por el Ayuntamiento, tendrá una nueva edición, y ya van catorce, de exaltación de este bocado suculento y contundente. Desde las doce y media del mediodía se podrá degustar gratuitamente en la plaza Mayor. Hasta 19 establecimientos hosteleros ofrecerán sus creaciones, cada una con su toque personal, a los asistentes.

La tapa de Ajo tiene su propia historia. Cuentan que los arrieros, hace siglos, ya la llevaban en su fardel para mitigar el frío y matar el hambre.  

Sus ingredientes son humildes, pero el resultado final es espectacular. Se elabora a base de miga de pan duro, mojada en caldo de vaca o ave. Se le añade un poco de aceite, pimentón y, por supuesto, mucho ajo. Y, como cada maestrillo tiene su librillo, cada cual la mejora con su de manera particular y secreta. Hay Ajo picante y otro apto para los paladares más sensible. Lo hay más ligero y otro más espeso, todos ellos con gran untuosidad. La clave para hacer un buen Ajo, señalan los expertos, es tener muchas dosis de paciencia a la hora de remover y remover todos los ingredientes hasta lograr la textura deseada.  

La tapa de Ajo, en la actualidad, puede degustarse en cualquier bar o establecimiento hostelero de Santa María del Páramo desde mediados de octubre y durante todo el invierno. Se suele servir sobre una rebanada de pan como acompañamiento de vinos y cañas de cerveza.  

Con la Jornada de Exaltación de la Tapa de Ajo, que ya casi cumple tres lustros, el Ayuntamiento ha conseguido dar popularidad a este plato que prácticamente sólo se elabora en la localidad. Hoy toda la comarca y buena parte de la provincia lo conocen. Y no es para menos. Está para chuparse los dedos.