La osezna Saba vivirá libre en Picos de Europa

La osezna  Saba , recogida a finales de mayo en las inmediaciones de la localidad asturiana de Sabadía (Santo Adriano), se reintroducirá en el Parque Nacional de los Picos de Europa "en los próximos días", con el fin de que se aclimate a su nuevo entorno antes de pasar al periodo de hibernación. Ahora vive en Valsemana.

El jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, lo ha anunciado así este miércoles acompañado por los presidentes de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, tras la reunión de la Comisión Gestora del Parque Nacional de Picos de Europa que han presidido en el municipio cántabro de Camaleño.

Los equipos técnicos del Principado, el Gobierno de Cantabria y la Junta de Castilla y León, con el apoyo del Ministerio para la Transición Ecológica, han trabajado de forma conjunta, a través de protocolos comunes, y ultiman el operativo necesario para la suelta del animal.

"El espíritu de esa colaboración de Picos de Europa lo tenemos también en la osezna", ha opinado Barbón.

Saba, anestesiada para ser tratada cuando fue rescatada. desnutrida y en mal estado, en Asturias. DL

La liberación se hará en condiciones de "extrema precaución" y sin contacto con humanos para aumentar las posibilidades de éxito de la reintroducción en el medio natural, según ha destacado el Gobierno de Asturias en nota de prensa.

La zona de la suelta se ha elegido, tras analizar múltiples variables, por la disponibilidad de alimento y la baja presencia de personas.

Asimismo, el traslado al núcleo oriental de la Cordillera Cantábrica de la osezna podría contribuir a conectar la población de osos presente en esta área, "no muy numerosa, con la del occidente, mucho más estabilizada".

Adaptándose en Valsemana

La osezna ha pasado el último mes y medio en un recinto en semilibertad en el monte de Valsemana , en León.

Durante este tiempo ha continuado recuperando peso -se espera que supere los 35-40 kilogramos- y muestra un comportamiento de alerta y búsqueda activa de alimento, por lo que presenta condiciones "óptimas" para proceder a la fase final de transporte y liberación en el medio natural.

Estas instalaciones, un espacio aislado, amplio y con un adecuado enriquecimiento ambiental, han facilitado la aclimatación del animal.

La Guardería de Medio Natural del Principado, en colaboración con técnicos especializados, recogió en las inmediaciones del cercado de Proaza a la cría, que padecía desnutrición, deshidratación y alteraciones neurológicas, por lo que fue enviada a un centro veterinario para estabilizarla.

Tras experimentar una leve mejoría, se acordó su traslado al Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre, en Cantabria, unas instalaciones específicas para el tratamiento de osos pardos.

Durante los tres meses que permaneció allí, estuvo bajo control permanente y especializado, aunque sin contacto visual con sus cuidadores, y alcanzó un desarrollo óptimo, hasta llegar a los 23 kilogramos de peso.

En ese momento, en septiembre, se trasladó al recinto de Valsemana como paso previo a su reintroducción en el medio natural.