SABERO
La muestra que recoge los cien años del Ponfeblino cierra este mes sus puertas
El Museo de Sabero alberga también una exposición sobre Santa Bárbara
La muestra recoge la historia del tren de la MSP en 45 fotografías. CASTRO
j.m. castro | sabero
Últimos días para visitar la exposición Cien años del ferrocarril Ponferrada-Villablino que lleva abierta desde el pasado mes de septiembre y que pondrá fin este mes, y que comparte exposición con Bárbara dedicada a la figura de Santa Bárbara, patrona de la minería. La relevancia de estas dos exposiciones motivó que acudiera a su presentación el director de Políticas Culturales de la Junta, José Ramón González. Tanto una como otra han tenido una excelente acogida y han sido visitada por un elevado número de público.
La exposición, comisariada por el historiador e investigador Víctor del Reguero, recoge la historia de este tren, a través de cuarenta y cinco fotografías, algunas de ellas inéditas, un vídeo en súper 8 y diversos paneles explicativos. Con vocación itinerante a los lugares principales del Ponfeblino, la muestra es un homenaje a quienes lo hicieron posible, a quienes trabajaron en él y a quienes soñaron viendo las estelas de vapor al paso de sus trenes.
Cien años del ferrocarril Ponferrada-Villablino surge de la colaboración entre el Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León y el Club Xeitu de Villablino (León), con el objetivo de recordar, poner en valor y dar a conocer el Ferrocarril Ponferrada-Villablino en el año en el que se cumple su centenario. Esta gran infraestructura ferroviaria levantada por la empresa Minero Siderúrgica de Ponferrada en un tiempo récord, permitió dar salida al carbón extraído del Valle de Laciana y con ello la prosperidad de Villablino y el despegue de una de las zonas mineras por excelencia de la provincia de León. El final de la línea, Ponferrada, vio también cambiar su paisaje natural y humano, convirtiéndose en una urbe industrial, llena de oportunidades económicas y con un incremento de población que parecía no tener fin. Otras muchas fueron las localidades agraciadas por el recorrido ferroviario, que permitió un movimiento de mercancías y personas hasta la fecha desconocido.