Un juez reconoce la relación laboral entre Rodríguez y sus falsos autónomos

El Juzgado de los Social número 2 de León ha declarado la existencia laboral entre la empresa Embutidos Rodríguez, ubicada en Riego de la Vega, y los cerca de 350 trabajadores que a través de la cooperativa Servicarne han prestado servicio a la cárnica bajo la apariencia de autónomos de octubre de 2013 a noviembre de 2017.

La sentencia, que no es firme y de hecho ya ha sido recurrida por la empresa ante el Tribunal de Justicia de Castilla y León, se emitió el pasado 7 de noviembre a raíz de la demanda interpuesta ante la cárnica, la federación industrial de CC OO y los trabajadores de Servicarne por la Tesorería General de la Seguridad Social en octubre de 2018, tres meses después de realizar una inspección en las instalaciones de la empresa.

Entre los hechos probados por el tribunal se constató que los trabajadores de Servicarne, defendidos por RBH Global en esta causa, estaban dados de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), por la base mínima, sin cotizar por accidente ni desempleo, pese a trabajar en las instalaciones de Embutidos Rodríguez, en Soto de la Vega, realizando labores de matadero, despiece, envasado, congelación y expedición, y que realizaban una jornada laboral que oscilaba entre las 35 y las 45 horas semanas, entrando a las seis de la mañana y saliendo cuando el trabajo había concluido, en función del número de cerdos que hubiera ese día.

También se constata que las herramientas para trabajar la proporcionaba Embutidos Rodríguez, que después se las facturaba a Servicarne ,y que los trabajadores usaban una ropa de trabajo distinta a los empleados por cuenta ajena de la empresa —que suman 56 trabajadores— . La empresa, a su vez, tenía alquilada una oficina a Servicarne dentro de sus instalaciones por la que le cobraba a la cooperativa 200 euros mensuales.

Otro de los hechos que para el juez ha tenido más relevancia es el hecho que los encargados de Embutidos Rodríguez daban las órdenes directas e instrucciones a los trabajadores de Servicarne, a la vez que era la empresa la que decidía el número de cerdos que se sacrificaban cada día, a la vez que era la que compraba los animales y quien comercializaba los productos manufacturados, según indica la sentencia a la que ha tenido acceso este periódico.

En los fundamentos de derecho, la Tesorería solicita declarar de naturaleza laboral la relación entre Rodríguez y los trabajadores demandados, alegando que se trata de «un fraude de ley, ya que la cooperativa realmente no existe».

De hecho afirma que «no es más que una apariencia de cooperativa, una oficina dirigida a proporcionar trabajadores y controlar su situación de alta y baja en función de la demanda de personal por Embutidos Rodríguez».

En la sentencia se recuerda el incendio que en mayo de 2016 destruyó parte de las instalaciones de Riego de la Vega, y que forzó la aplicación de un ERE. Los trabajadores afiliados al régimen general pasaron a cobrar el paro, mientras que los trabajadores que figuraban como socios cooperativista quedaron sin trabajo ni paro.

Para el juez queda perfectamente acreditado que «los que figuraban como socios de la cooperativa, realmente eran trabajadores por cuenta ajena de la empresa cliente, aunque con derechos laborales y de seguridad social inferiores a los restantes trabajadores de la empresa», y que «en el punto esencial de la organización del trabajo está claro que el papel de la cooperativa era prácticamente nulo y se limitaba a acatar las órdenes de la empresa cliente y proporcionar mano de obra cuando se necesitaba y a deshacerse de ella cuando no era precisa».