«La liberación de la osezna Saba fue muy meditada»
Los responsables en conservación de especies de Cantabria y Asturias defendieron ayer la liberación de la osezna Saba en la zona de Vega Baños, en el Parque Nacional de Picos de Europa, una decisión «muy meditada, estudiada y trabajada» que se tomó pensando en la especie y en el ejemplar.
La Coordinadora Ecologista de Asturias ha pedido esta semana al Principado que revise la liberación de la osezna Saba tras haberla soltado a 1.320 metros de altitud en una zona con poca disponibilidad de comida y en vísperas de un temporal de frío y nieve en la zona, solicitando que se haga en una zona lo más próxima posible a su lugar de captura.
Tras defender, en primer lugar, que en esa zona sí hay comida, la la «enorme» cooperación que existe entre las tres comunidades autónomas en este tipo de situaciones, la jefa de servicio de Parques Naturales y Especies Protegidas del Principado de Asturias destacó que en la ubicación la que se ha soltado a Saba se eligió, no sólo intentado que no volviera a acercarse a los pueblos, sino también con el objetivo de que pueda reproducirse con ejemplares de la zona occidental, pues ha añadido que «el intercambio genético es muy adecuado para la población».
«Se pensó mucho en la especie, en la vigilancia y en Saba, por sus características», ha enfatizado Sánchez, quien, en definitiva, ha subrayado que «se tuvieron en cuenta muchos factores».
Antonio Lucio ha reconocido que, al haberse dado sólo seis situaciones de oseznos a reintroducir en el medio natural en nueve años, han tenido que ir aprendiendo caso a caso.
Y ha recalcado que las decisiones «se toman siempre con un margen de incertidumbre», pues sólo hay cinco precedentes en los que fijarse.
El director general de Biodiversidad de Cantabria ha opinado que siempre se producen críticas a este tipo de decisiones y, aunque le parecen legítimas, ha añadido que cuando la liberación es un éxito «no se escucha a esos mismos colectivos decir ‘qué bien ha salido esto’».