Tratamiento del agua
Una mancomunidad gestionará el sistema de depuradoras del Órbigo
Una comisión de los trece ayuntamientos incluidos trabaja en la aprobación de los estatutos
Los municipios incluidos en el proyecto de depuración integral del río Órbigo se preparan para gestionar el saneamiento y tratamiento de aguas residuales once años después de que se iniciaran las obras de este sistema. Así, han constituido una comisión que trabaja ya en la constitución de una mancomunidad para el sostenimiento del servicio, una vez que la Confederación Hidrográfica del Duero entregue a los ayuntamientos las 20 depuradoras y los 60 kilómetros de colector que forman el entramado construido entre Villaviciosa de la Ribera —término de Llamas de la Ribera— y Requejo de la Vega —municipio de Soto de la Vega— y alivian las aguas del Órbigo de las aguas residuales.
Las obras para la depuración integral para dar servicio a 56 localidades se iniciaron en 2008, con una inversión que ascendía a 27 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años. Pero ocho años más tarde, el coste de las obras se había encarecido en cerca de ocho millones de euros.
Cuando el mes que viene se cumple el año de la explotación en pruebas de las instalaciones —que realiza la empresa pública Tragsa—, los trece municipios han constituido una comisión promotora de la mancomunidad, que ya dispone de un proyecto de estatutos para la constitución de la mancomunidad. El documento se somete ahora a información pública durante el plazo de un mes. Los particulares podrán presentar alegaciones al borrador y la Diputación deberá informar en este plazo sobre el articulado propuesto, según explicó ayer el presidente de la comisión promotora y alcalde de Santa Marina del Rey, Francisco Javier Álvarez. Posteriormente, se someterá a consideración de la Junta de Castilla y León para entrar en vigor una vez se resuelvan las alegaciones que encuentren al texto particulares y administraciones. La creación del organismo deberá recibir, además, la aprobación de cada corporación municipal.
Álvarez no avanzó un plazo para la constitución de la mancomunidad, ya que en caso de que se presenten alegaciones la comisión deberá resolverlas y volver a exponer el proyecto. Del mismo modo, se deberán observarse las indicaciones que puedan formular las administraciones autonómica y provincial.
La tasa y las pensiones
Los municipios incluidos en el sistema de depuración integral constituirán la mancomunidad con el único fin de gestionar el saneamiento y la depuración, pero no otros servicios, como la recogida de basuras. Cada uno de sus integrantes continuará perteneciendo a la mancomunidad con las que gestione la recogida de residuos. Para que el nuevo organismo supramunicipal se encargue de otras labores sería necesario una modificación de los estatutos, explicó el presidente de la comisión promotora.
Por otra parte, los ayuntamientos han solicitado la colaboración de la Diputación para que técnicos de la institución provincial informen sobre el estado de las instalaciones antes de proceder a su recepción. «Los ayuntamientos hemos ido supervisando las obras en la medida en que se iban ejecutando, pero, al carecer de personalidad jurídica, la mancomunidad no tiene capacidad contratar un informe de estas características», dijo Álvarez.
Los ayuntamientos incluidos en el proyecto de tratamiento de aguas han iniciado ya el estudio económico que determinará la tasa que se aplicará por el servicio de depuración a sus vecinos. El presidente de la comisión promotora de la mancomunidad, Javier Álvarez, señaló que se han marcado como objetivo conseguir «una buena depuración, con una tasa lo más económica posible», ya que los vecinos del valle son en buena parte personas mayores, «que cobran pensiones bajas, del régimen agrario».