«Enorme estrés socioeconómico» que requiere acciones urgentes
Las 14 regiones mineras de cinco países distintos que firman la declaración reclaman a la nueva Comisión Europea que tenga en cuenta que la descarbonización lleva a eliminar una industria que en general «se liquida en pocos años, y las personas de las regiones afectadas pierden su base de existencia». Pero llaman la atención sobre la situación de otras regiones, como las españolas, en las que «la minería del carbón y la generación de energía con él fueron cerradas abruptamente a finales de 2018, sin tiempo para aplicar planes de eliminación gradual, creando así un enorme estrés socioeconómico. Se necesita una acción urgente para estas regiones».
En cualquiera de los dos casos «Europa debe ir de la mano con una transición justa y socialmente aceptable hacia nuevas formas de producción de energía con bajas emisiones y el desarrollo de nuevos sectores». La transición «requiere un marco seguro a largo plazo para la inversión, y debe incluir medidas en diferentes áreas, incluyendo la industria, el desarrollo de infraestructuras, ciencia, investigación, promoción y desarrollo de un panorama empresarial innovador». Una revitalización de las comarcas mineras que tiene que ir también con la formación de mano de obra cualificada y el desarrollo de sectores con potencial, como la cultura y el turismo. Para lo que se requiere «una amplia movilización de inversión pública y privada».