Itinerario jacobeo
Una nueva asociación promocionará desde el Órbigo el Camino de Künig
Con sede en Santa Marina del Rey, difundirá el itinerario jacobeo de este monje alemán
El Ayuntamiento de Santa Marina del Rey acogió ayer el acto de constitución de la Asociación Cultural Amigos del Camino de Künig, que nace con el fin de potenciar el itinerario jacobeo que describió en el siglo XV el monje alemán Hermann Künig von Vach.
La asociación tiene su sede en Santa Marina del Rey (Calle del Doctor Vélez 28, 24393) y surge con la finalidad de apoyar la promoción y estudio de los temas jacobeos, de forma prioritaria el estudio y difusión del itinerario descrito por el monje alemán Hermann Künig, autor de una guía publicada por primera vez en Estrasburgo en 1494. También se busca la promoción del peregrinaje por los caminos que el monje recorrió, especialmente en lo referente al territorio español, así como la defensa y promoción de los valores humanos en la peregrinación.
Con este fin fomentará la realización de publicaciones, la realización de proyectos y trabajos de recuperación, la promoción de las vías jacobeas, la organización de eventos culturales, exposiciones, etc., entre otras actividades dirigidas al estímulo de las vías y valores de la peregrinación.
La Junta Directiva ha quedado integrada por Tomás Álvarez, como presidente; Francisco Álvarez, como vicepresidente; Ángeles Fernández, como secretaria-tesorera; y Victorina Alonso, Ricardo Magaz, Saturio Aller, Ignacio Redondo, y Francisco Javier Álvarez como vocales.
Asimismo, han participado en este inicio fundacional de la asociación otras personalidades como Rogelio Blanco, José Pedro Pedreira, Amancio Fernández, Belén Molleda, Esperanza Marcos y José María García.
En el año 1495, el monje alemán Hermann Künig von Vach, publicó una famosa guía de peregrinación a Compostela. El texto vio la luz en Estrasburgo, con el título de Die walfart und Strass zu sant Jacob, impreso en el taller de Mathias Hupfuff.
En las tres décadas siguientes se reeditó esta guía de viajes varias veces, la última en Leipzig, en 1521, fecha en la que se produjo la eclosión del movimiento religioso de la reforma, con el que la peregrinación desde Centroeuropa hacia Compostela declinó.
La obra de Künig está escrita con un fin de orientación práctica y fue muy utilizada. Se detecta en ella mucha información minuciosa, fruto de la observación personal, con detalles interesantes respecto a caminos, peajes, monedas, etc. Entre sus valores está el hecho de acercarse a un «formato-guía» moderno, que facilita el conocimiento de un doble trayecto. Marca un recorrido hasta ahora relativamente poco divulgado, la vía de Suiza, y también el que une Santiago con Aquisgrán/Colonia.
En esa línea de modernidad, el monje recurre a una visión fría y objetiva, cercana a la mirada de un viajero renacentista, más seducido por la curiosidad y el interés material de las ciudades que por los milagros y las reliquias. El texto es corto y rimado, tal vez hecho así para ser memorizable. Y en el plano español destaca por la definición de dos variantes «suaves» del Camino Francés, para superar las asperezas de los Montes de León y las estribaciones de la sierra del Courel lucense. En la primera define el camino de Santa Marina del Rey y Cerezal de Tremor y en la segunda lleva la ruta peregrina por la ciudad de Lugo.