La Diputación impulsa con 1 M€ el centro de I+D de Icamcyl en La Robla
El polo de innovación para nuevos usos del carbono crea 20 empleos directos y 5 indirectos
El Polo de Innovación de La Robla que desarrolla el Centro Internacional de Materiales Avanzados y Materias Primas (Icamcyl) recibe el impulso de la Diputación de León con el aporte de un millón de euros, según aprobó ayer la institución provincial. Se suma al otro millón que aporta la propia entidad.
Los laboratorios, que se instalarán en el antiguo centro de documentación de la Hullera Vasco Leonesa, se dedicarán a investigar en los nuevos usos del carbono y a testar tecnologías para recuperar materiales críticos de las escombreras de las minas; mientras que un tercer laboratorio se dedicará a certificación medioambiental. Estas tecnologías se desarrollarán después a nivel industrial en el otro polo de inversión que Icamcyl prevé en la provincia, concretamente en El Bierzo.
El proyecto tiene previsto crear en una primera fase 20 empleos directos y otros cinco indirectos, «todos ellos con una alta cualificación profesional».
Además está previsto crear una incubadora de empresas apra emprendedores de la zona, según destaca el centro; que señala que el objetivo es atraer ayudas europeas para crear proyectos innovadores. También está previsto «cerrar acuerdos con la Escuela de Formación Profesional de La Robla, con el fin de que sus estudios puedan estar orientados hacia la nueva minería».
El Polo de Innovación del Carbón (PIC) de La Robla se ubica en esta localidad «con el fin de reconvertir una zona minera del carbón en una dedicada a la producción de materiales tecnológicos de alto valor añadido». Especialmente grafeno, los nanotubos de carbono y materias primas críticas esenciales para los sectores de las energías renovables. «Con estos elementos se desarrollarán materiales avanzados para la industria aeronáutica, eólica, automoción y textil, entre otros».
Esos materiales se encuentran en buena parte en las escombreras con los desechos de las antiguas minas de carbón, por lo que esta actividad permitirá también la recuperación de estas zonas y el aprovechamiento de recusos ya extraídos para la nueva industria, que los demanda en cantidades importantes.
El objetivo de Icamcyl se centra en el desarrollo de esta nueva minería de materiales críticos, precisamente en las zonas más afectadas por el fin de las minas de carbón y las centrales térmicas.
El proyecto de La Robla, según Santiago Cuesta, director general de Icamcyl, trabajará también en la coordinación de ocho proyectos europeos que «suponen la movilización de más de 30 millones de euros para innovación en nuevos materiales, materias primas críticas y nueva minería sostenible del siglo XXI».