Las consecuencias de las lluvias
El Esla es el único río que sigue en nivel de alerta en la provincia
Los pantanos se encuentran casi al límite de sus reservas, especialmente Riaño y Luna
Dos días sin llover han permitido que se normalice la situación de los cauces leoneses y el Esla es el único que se mantiene en nivel de alerta a su paso por la provincia. Concretamente, según los datos recabados por la Confederación Hidrográfica del Duero, a última hora de ayer eran las estaciones de aforo de Las Salas, Villomar y Benamariel 2 las que se encontraban en alerta. En Benamariel 2, la estación más baja del Esla a su paso por León, el cauce roza los cuatro metros de nivel, con un caudal de 306 metros cúbicos por segundo.
El fin de las avenidas permitirá a iniciar a partir de ahora los trabajos para recoger la maleza arrastrada por el agua, que ha dejado una imagen desoladora en muchos puntos de la provincia. Mientras se evalúan los daños en las fincas de cultivo y en los pueblos, aún sigue pendiente concluir los trabajos para rematar los arreglos en las carreteras afectadas, especialmente en la red vial de la Montaña Oriental.
Un anticiclón sobre la península dará un respiro al tiempo hasta, por lo menos, final de año, según apuntan las previsiones de la Agencia Española de Meteorología (Aemet). De momento, los pantanos leoneses del Duero están rozando el máximo de su capacidad tras recabar las precipitaciones caídas en los últimos diez días. Riaño se encuentra por encima del 90 por ciento; Barrios de Luna al 91 por ciento; el Porma, al 86 por ciento y Villameca, al 80%. En los últimos siete días, se han acumulado casi 100 hectómetros cúbicos en los embalses de la cuenca en León, que también han desembalsado cantidades importantes, como en Riaño, donde se ha registrado una salida media de agua de más de 100 hm3 en los últimos siete días.