Valencia de Don Juan
El consistorio aprueba una ordenanza cívica con multas de hasta 3.000 euros
El texto, con un articulado sencillo, tiene fines reeducativos y exige campañas informativas
El Ayuntamiento de Valencia de Don Juan aprobó en el pleno celebrado el pasado lunes la nueva Ordenanza de Municipal para el Fomento del Comportamiento Cívico y Buena Ciudadanía que prevé sanciones de hasta 3.000 euros para las infracciones muy graves, hasta 1.500 para las graves y hasta 750 euros para las leves. De todos modos, el alcalde, Juan Pablo Regadera, dejó claro que la ordenanza no tiene, «ni mucho menos, una finalidad recaudatoria».
El texto salió adelante con los votos del equipo de Gobierno del PSOE y la abstención de la oposición del PP. El portavoz del Partido Popular, José Jiménez, señaló que «entendemos que esta ordenanza se queda descafeinada. El 90% ya estaba en nuestro borrador». Por su parte, el portavoz del Grupo Socialista, Jorge Mateos, aseguró que la ordenanza ha seguido toda la tramitación correspondiente y que «tiene muchas innovaciones respecto al borrador del PP. Es una ordenanza sencilla, propia, que esperamos que sirva como herramienta a la Policía Local y la Guardia Civil».
En la propia exposición de motivos se expresa que es voluntad del Ayuntamiento actualizar paulatinamente toda sus normativa buscando evitar las arbitrariedades del poderes públicos y limitar la «tiranía de aquellos quienes, sistemáticamente, incumplen la normativa que a todos nos afecta». Igualmente deja claro que uno los fines de la nueva ordenanza es la reeducación, lejos de ser un instrumento represor ni de delación entre vecinos. Por ello, se señala que, una vez aprobada, «debe acompañarse de campañas y medidas sistemáticas de información, prevención, sensibilización y formación de conductas». Y concluye que «estamos, pues, ante una responsabilidad compartida del Ayuntamiento, los vecinos y visitantes de hacer de Valencia de Don Juan un lugar modélico, seguro, atractivo y ordenado que precisa delimitar un mínimo de conductas a las más elementales normas de civismo. (...) Se trata, pues, de una ordenanza coherente, razonable y en modo alguno prolija o farragosa que ayudará a proteger los bienes y equipamientos públicos y a cuidar el patrimonio urbano y natural, fomentando el civismo y la buena ciudadanía en Valencia de Don Juan.