Sanidad en el mundo rural
Atención Primaria reconoce que hace «los panes y los peces» porque faltan 30 médicos
La gerencia destaca el «esfuerzo» de los facultativos y enfermeros para garantizar la calidad en los 600 consultorios
El gerente de Atención Primaria, José Pedro Fernández Vázquez, asegura que «se está haciendo» la multiplicación milagrosa de «los panes y los peces» para cubrir con calidad el inmenso territorio que abarca el área de salud de León, donde funcionan 28 puntos de atención continuada y 600 consultorios.
Fernández reconoce que la plantilla de 376 médicos es insuficiente y que faltan, al menos, 30 facultativos para aliviar la carga de trabajo que, en «muchas ocasiones, sale adelante por el enorme esfuerzo que están realizando los médicos y los enfermeros» para no dejar desasistida a la población.
El gerente de AP llama la atención sobre varias cuestiones que no siempre se conocen. Entre ellas, que muchos de los consultorios tienen adscritas menos de 50 cartillas y que, aunque por ley deberían cerrarse, «aquí se mantienen y se van a mantener abiertos porque pienso que uno de esos vecinos podría ser mi madre».
Parte de las dificultades a las que se intenta dar solución vienen por las demarcaciones sanitarias, algunas con cientos de kilómetros cuadrados pero escasa población, lo que conlleva un ratio bajo de facultativos y mucha carretera para el profesional. Se dan situaciones, como en la zona de Sahagún o Astorga II, con un médico con cinco consultorios y otro con 12, pero solo 427 personas asignadas que podría atender en escaso tiempo si no estuviera obligado a realizar decenas de desplazamientos.
Las vacaciones se solventaron con médicos que quisieron doblar turnos para atender zonas sin cubrir
Por eso el gerente de AP es partidario de sentarse a hablar, con el mapa delante, para reorganizar los recursos que se poseen de «forma eficaz, porque es una realidad que faltan médicos en León y que hay que prestar una asistencia sanitaria de calidad». En ese sentido, considera que desde que accedió al puesto se ha logrado echar agua a muchos fuegos, como la falta de pediatra en Astorga, el autobús que no paraba en Gago y varias ausencias por bajas laborales.
«Este verano no se ha escuchado mucho ruido como sí se oyó el anterior, porque tuvimos tres reuniones con la plantilla e intentamos solucionar los problemas que se venían encima por las vacaciones. De hecho, teníamos entre 30 y 35 semanas sin cubrir con médicos. Se pidió que de forma voluntaria, los que quisieran pudieran cubrir esas semanas y la respuesta fue espectacular, con facultativos que pasaban consulta en León por la mañana y por la tarde iban a Matallana, por ejemplo, para que el consultorio estuviera abierto».
Insiste en que «la buena disposición» de los profesionales con una gestión diferente «está funcionando, eso sí, con gran esfuerzo por parte de todos». Algunos horarios de atención se modificaron, «pero es lo mínimo y siempre comunicados a la población», indica. La misma situación se produjo en Navidades, «donde tampoco se han registrado graves problemas al gestionar las vacaciones y con la colaboración de muchos compañeros que cubrieron a otros».
Remarca que las puertas de la gerencia están abiertas para todos los ciudadanos y alcaldes, y que si conoce un problema lo intenta resolver. En ese sentido, cree que la sanidad en el área de León es buena y en vías de mejorar más. También es optimista respecto al aumento de la plantilla. Aunque los médicos de familia tardan cuatro años en formarse, José Pedro Fernández Vázquez ve la luz en el túnel porque 10 profesionales han pedido venir a León en el concurso de traslados que está en marcha y, además, confía en poder atraer al menos a 15 de los 18 MIR que concluyen la residencia en mayo. «Creo que estamos dando una sanidad excelente en una provincia tan complicada como León con los mimbres que tenemos. Si conozco un sufrimiento lo intento corregir», señala.