Patrona de Sahagún
La Peregrina vuelve por fin a su casa
Un acuerdo entre el Ayuntamiento y las Madres Benedictinas devolverá la imagen a su santuario del que salió antes de su remodelación
La imagen de La Peregrina vuelve mañana a su santuario. Los operarios municipales trasladarán la talla a lo largo de la jornada del día 20 en virtud de un acuerdo alcanzado el viernes por la tarde entre el Ayuntamiento de Sahagún, la Hermandad de La Peregrina, la comunidad de las Madres Benedictinas de Sahagún y el párroco local como representante de la Institución eclesiástica. «Estamos muy satisfechos. Se trata de un acuerdo consensuado que, además, da respuesta al sentir general del pueblo», explica la alcaldesa de Sahagún, Paula Conde.
La primera edil precisa que, según lo acordado, la talla de la patrona de Sahagún ‘descansará’ en el templo del que es titular desde el lunes y, al menos, hasta que finalice la exposición de Las Edades del Hombre que, a priori, acogerá Sahagún en 2021, también Año Jacobeo. En resumen, dos años. Después de ese lapso se volverá a analizar la situación.
«Desde el punto de vista histórico el santuario es su sitio y, desde el Ayuntamiento, nos hemos comprometido a su cuidado tal y como hicieron las Madres Benedictinas en otros tiempos. No podemos obviar que, ahora que albergaremos las tan esperadas Edades del Hombre, la talla debe estar en su edificio, al alcance de todo el que quiera venerarla».
Se hace necesario puntualizar que la imagen de la patrona de Sahagún, La Peregrina, fue trasladada el pasado mes de noviembre del santuario homónimo al Museo de Arte Sacro de las Madres Benedictinas a pesar de la oposición frontal de la mayoría de vecinos de la población.
El motivo de este ‘viaje’ hunde sus raíces en la época en la que el santuario de La Peregrina se encontraba en una situación de abandono y casi ruina; por ese motivo, se depositó en el museo de la Benedictinas, para evitar su deterioro o robo.
La Peregrina volverá así a su templo, un emplazamiento muy especial, donde el Ayuntamiento de Sahagún entrega a los caminantes a Santiago la conocida como Carta Peregrina, con la que se hace oficial la llegada al centro geográfico del Camino de Santiago.