Aparecen tirados en un contenedor alimentos para familias necesitadas

Muchos vecinos de Valencia de Don Juan no salen de su asombro al enterarse de que han aparecido tirados en un contenedor varios lotes de alimentos de los que se entregan a familias necesitadas. En concreto, hace unos días en uno de los contenedores situados en las proximidades de la escuela infantil Pequecoyanza se encontraron varios paquetes de comida, tanto perecedera como no perecedera, como garbanzos en fresco, lentejas, garbanzos precocinados... la mayoría caducados envasados en el año 2014 y alguno en 2017. En las etiquetas se puede leer que son alimentos distribuidos por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, incluidos dentro del programa de la UE Plan de Ayuda Alimentaria a Familias Desfavorecidas. También especifica que son gratuitos y que está prohibida su venta.

En el caso de Valencia de Don Juan, el Ayuntamiento por un lado y Cruz Roja por otro son los encargados de gestionar la distribución de este tipo de alimentos, según explicó la concejala de Servicios Sociales, María del Mar Bueres, quien señaló que se trata de comida que fue entregada hace varios años, en su mayor parte en el año 2014, y recalcó que se trata de un caso puntual ya que los mecanismos de entrega son muy exhaustivos.

Según relató, en el caso del Ayuntamiento, las familias deben solicitarlo y se hace un estudio de la situación económica y familiar para comprobar que lo necesitan. Después es el propio Ayuntamiento el que solicita los alimentos que necesita al Banco de Alimentos para posteriormente proceder a la entrega a las familias desfavorecidas que se hace tres o cuatro veces al año.

También es el consistorio coyantino el que pide los alimentos para otros municipios de la comarca donde existan familias que los necesitan. Después, normalmente, es cada Ayuntamiento el que lo distribuye.

En concreto en Valencia de Don Juan se gestionan alimentos para 124 personas pertenecientes a 54 familias. De ellas, 4 familias son de Villademor, 3 de Villamañán, 2 de Fresno de la Vega y 1 de Toral. Entre todas suman 24 personas.

A modo de ejemplo, Bueres explicó que ya prácticamente no se sirven alimentos no perecederos como legumbres en fresco, «por eso los que han aparecido en el contenedor deben ser de hace varios años y pensamos que han sido tirados por alguna familia concreta. Repito, Aunque existen importante controles siempre hay algo que se escapa». A pesar de ello Bueres quiso hacer una defensa de este tipo de programas porque «salvo algún caso puntual, llegan a personas que realmente lo necesitan». También quiso salir al paso de una cierta corriente de opinión que afirma que los musulmanes cogen comida que después no comen por su cultura. «No es cierto. Lo que no van a comer no se lo llevan. Y así se organizan los lotes», afirmó la concejala.

La edil señaló que actualmente se distribuyen galletas, legumbres precocinadas, botes de judías verdes, menestra, fruta, magro de cerdo, aceite o leche, entre otros.