Un movimiento vecinal se opone a una macrogranja de pollos en el pueblo

Un sector de vecinos de la localidad de Valderrey han mostrado su oposición a la instalación de una macrogranja de pollos en el pueblo. A través de la plataforma Stop Macrogranja en Valderrey y de una iniciativa que recoge firmas en change.org que supera los 400 apoyos, una parte de la población de Valderrey muestran su contrariedad al proyecto de un joven empresario que quieren construir una macrogranja Avícola a unos 500 metros de Valderrey.

Los vecinos contrarios aseguran que «éste tipo de industria conllevan malos olores, ruidos, contaminación por infiltración de gallinaza, tránsito de camiones pesados, riesgo de contagios, contaminación por filtración de acuíferos., etc.». Asimismo, señalan que «todo éste impacto sobre la salud también se verá repercutido medioambientalmente».

Desde la plataforma, aseguran que «los pocos negocios que se sostienen alrededor tendrán también una importante pérdida ya que en el mismo pueblo de Valderrey cuenta con un negocio de turismo que puede verse gravemente afectado». En ese sentido, remarcan que «fijar población en una zona rural con éste hándicap va a ser complicado». De hecho, apuntan que «luego quieren que España no se vacíe y que los pueblos revivan pero con éste tipo de acciones dan ganas de hacerse la maleta y dejar atrás la tierra que tanto amas».

Respecto a esta situación, el alcalde de Valderrey, Gaspar Miguel Cuervo, sigue mostrando el apoyo del Ayuntamiento a la instalación de esta macrogranja porque cree cumple la ley y que generaría beneficio económico para el municipio. El regidor aseveró a este periódico que «el promotor de este proyecto compró un par de fincas a unos particulares de Valderrey y desde el primer momento les informó de que su intención ahí era poner una granja; en ningún momento ocultó nada».

«Hasta ahora no había habido ningún problema y es una cosa que se lleva tramitando desde hace dos años y que sabían todos los vecinos del pueblo», explica Cuervo, que afirma que «el proyecto cuenta con informes favorables de la Diputación de León y de la Confederación Hidrográfica del Duero para su instalación, tan solo falta la autorización de impacto ambiental de la Junta que se encuentra en el plazo de alegaciones».

En ese sentido, el alcalde de Valderrey aseguró que ««si la autorización medioambiental del proyecto sale adelante sin ningún problema, desde el Ayuntamiento no vamos a poner ningún impedimento a la instalación de esta granja de pollos porque cumple con toda la legislación necesaria».

A mayores, Cuervo apuntó «que el Ayuntamiento de Valderrey quiere dar seguridad jurídica a quien quiera presentar un proyecto y no vamos a dejar de dar licencias en virtud de que alguien le guste o no si esa persona cumple con ley». A la postre, el alcalde concluyó que «este instalación va a generar unos ingresos en el Ayuntamiento que van a servir para sufragar diferentes gastos como el transporte que ponemos para ir al médico».