Toralino ya goza de agua potable mientras los otros pueblos esperan
Toralino de la Vega ha sido la primera localidad de las cuatro afectadas por los altos niveles de nitratos en el agua en el municipio de Riego de la Vega en volver a la calma y en poder disfrutar de nuevo de agua potable. Así lo confirmó ayer a este periódico su alcalde, David Fuertes, que espera que durante la jornada de hoy los pueblos de Riego de la Vega, San Félix de la Vega y Villarnera de la Vega que, desde el martes no han podido tener agua apta para consumo humano por los elevados índices de nitratos, puedan volver también a la normalidad.
Fuertes explicó que tras el contranálisis realizado el martes por la Unidad Veterinaria de La Bañeza del estado del agua, el nivel para su consumo en Riego de la Vega no se encontraba apto por tan sólo dos décimas; mientras que en Villarnera y San Félix los índices de nitratos también han bajado considerablemente respecto al martes, pero siguen por encima de los 50 puntos de nivel permitidos para su consumo. San Félix de la Vega, por su cercanía al río Tuerto, fue el pueblo que mayor índice de nitratos presentó, casi triplicando el nivel permitido, pero ahora arroja unos 20 puntos del nivel permitido.
Ante esta situación, desde el Ayuntamiento han vuelto a encargar un nuevo análisis para comprobar si el estado del agua es óptimo para su consumo en estas tres localidades que aún siguen afectadas por elevados niveles de nitratos. «Esperemos que no sea necesario, pero si hiciera falta ya estamos preparados para volver a repartir agua embotellada a los vecinos otra vez si no bajan los niveles», señaló Fuertes, que cree que se trata más de una situación «puntual» que de un problema.
Unas filtraciones de nitratos en el suministro de agua de dichas localidades cuyas causas apuntan a que sean fruto de las riadas porque cuando tomaron las muestras para las analíticas fue poco después de los temporales de diciembre en los que llovió tanto y desde el Ayuntamiento creen que se filtraron los nitratos en los pozos de la cantidad de agua que se acumuló. Por el momento, a los vecinos de San Félix, Riego y Villarnera les toca esperar.