El Ayuntamiento limita la velocidad por la siniestralidad

A raíz de los datos que se desprende de la memoria de las actuaciones realizadas durante 2019 por la Policía Local de Astorga, que atendió durante el pasado año un total de 46 accidentes de tráfico en el municipio, lo que supone un aumento del 119% respecto a los datos del 2018 en el que atendieron un total de 21 accidentes, el alcalde, Juan José Alonso Perandones, anunció ayer una serie de medidas para tratar de disminuir el elevado índice de accidentalidad registrado en la ciudad.

Entre las medidas que el Ayuntamiento prevé aplicar, Perandones destacó —en una rueda de prensa junto al jefe de la Policía Local de Astorga, Juan Carlos Rodríguez— que se limitará la velocidad en el centro de la ciudad para dar prioridad al peatón frente a los vehículos.

En concreto, el regidor astorgano detalló que en el plazo máximo de un mes la intención es que en la calle Lorenzo Segura, en la plaza Santocildes y en la calle la Cruz la velocidad máxima para la circulación de vehículos sea de 20 kilómetros por hora. Para ello, instalarán diferentes señales de tráfico «con el objetivo de dar prioridad absoluta al peatón».

Por el momento, van a dejar los pivotes en la ciudad para evitar el tránsito de vehículos, «pero la aspiración es que en Lorenzo Segura se puedan quitar porque es una calle que está siempre con mucha gente», subrayó Perandones. Asimismo, avanzó que el Ayuntamiento encargará la redacción de un proyecto con el fin de buscar medidas de seguridad vial para la zona de El Melgar, la avenida de las Murallas y la avenida de Ponferrada. La intención en este caso es mejorar la iluminación de estas zonas y establecer el límite de velocidad en 30 kilómetros por hora.

Al respecto, el jefe de la Policía Local de Astorga, Juan Carlos Rodríguez, hizo una llamada a la sensibilidad y al cumplimiento de las normas de circulación a la ciudadanía «porque por poner ocho señales de tráfico y cuatro rayas horizontales no significa que la gente conduzca mejor y se elimina la accidentalidad». En ese sentido, reconoció que en materia de tráfico «hay que renovarse continuamente» para evitar el aumento de los accidentes.