Asaja considera beneficiosas las lluvias pese al retraso de las siembras y causar enfermedades
El sindicato agrario Asaja León calificó ayer de «beneficiosas» las lluvias caídas en las últimas semanas, superiores por lo general a los 100 litros por metro cuadrado, entre los meses de marzo y abril, aunque hayan retrasado las labores de siembra de cultivos de regadío y alguna de secano.
«Aunque las abundantes lluvias de primavera también han desencadenado enfermedades por hongos que afectan a muchos cultivos», puntualizó en un comunicado la organización agraria.
Según Asaja, la expectativa de cosecha en cereales de invierno es buena, aunque todavía quedan por delante dos meses decisivos.
Estos cereales de invierno (trigo, cebada, avena y centeno) están en un grado de desarrollo óptimo y el campo tiene tempero al menos hasta mediados de mayo, ha explicado.
Así, de estos cereales el que presenta mejor aspecto es la cebada, que se encuentra en este momento en la fase de espigado.
El sindicato también destaca los fuertes ataques de enfermedades fúngicas como la roya y la septoria en las fincas de trigo, que los agricultores están tratando de forma general y sistemática para frenar su desarrollo.
Por su parte, los forrajes, sobre todo vezas y vezas mezcladas con cereal, tienen un buen desarrollo y prácticamente han finalizado ya su ciclo por lo que se acerca el momento de la recolección.
«El éxito para el agricultor dependerá de que ahora, en el momento de recogerlas, haya unos días de clima estable para que no se mojen en la fase de henificado o ensilado», advierte Asaja.
La organización también espera un incremento de las siembras en secano de al menos el 20% ya que cada vez más agricultores piensan en él como alternativa al barbecho en los secanos de mayor calidad.
Los pastos, tanto de montaña como en tierras de ribera y meseta, se encuentran también en buen estado debido a las lluvias.
«No obstante la cosecha de los prados de siega, en la mitad norte (zona de montaña) de la provincia, se decide en los meses de mayo y junio, y dependerá por lo tanto de que caigan lluvias frecuentes y no haya heladas o temperaturas frías en fechas ya tardías», aclara.
En lo que respecta a la remolacha, Asaja apunta que la siembra se realizó en su mayor parte a lo largo de marzo quedando interrumpida por las lluvias de abril.
A día de hoy queda una importante superficie sin sembrar, sobre todo en la zona de Payuelos, por lo el sindicato considera probable que algunos agricultores ya no la siembren y cambien el plan de cultivos.
Por todo ello, Asaja estima una caída de las siembras en la provincia del 8% respecto a las 4.415 hectáreas del pasado año.
Respecto al cultivo del maíz la mayoría de las siembras no se han hecho debido a que se interrumpió la campaña por las lluvias de las últimas semanas.
Para este cultivo, uno de los más importantes de la provincia, el sindicato agrario prevé una superficie de cultivo al alza que superará las 71.800 hectáreas del récord de siembra que supuso el pasado año.
«Con abundante agua en los pantanos y casi la mitad de la superficie de cultivo bajo sistema de riego modernizado, lo previsible es la normalidad en este cultivo», apunta.