Diario de León

Condena de siete años por abusar de una discapacitada

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La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de León que condenó a siete años de cárcel a un trabajador de un centro de discapacitados de Astorga por abusar sexualmente de una interna. El Tribunal rechaza el recurso del condenado, que convencía a la mujer para que accediera a sus deseos sexuales a cambio de darle de merendar o recargarle el teléfono móvil.

Según recoge la sentencia, el condenado, mayor de edad y sin antecedentes penales, trabajó durante más de veinte años en la lavandería del centro ocupacional de atención especializada de la ciudad astorgana.

En dicho centro ingresó también la víctima en 2001 cuando contaba con 20 años, quien tiene reconocida una discapacidad psíquica del 71%, y presenta un retraso mental entre ligero y moderado, siendo por ello una persona muy influenciable y manipulable en el ámbito de las relaciones sexuales.

El procesado aprovechó esta circunstancia, y que ella podía salir a pasear fuera del centro, para conseguir que acudiera sola a su domicilio en Astorga con la promesa de darla de merendar, recargarle el móvil o darla alguna pequeña cantidad de dinero con el propósito de satisfacer sus deseos sexuales y convencerla para que accediera a ello.

Así, a finales de 2016 al menos en dos ocasiones, cuando la víctima y el acusado estaban solos en el domicilio de este, mantuvo relaciones sexuales completas vía vaginal y/o anal aprovechándose de que por su discapacidad consentía las mismas al verse gratificada por el hecho de que la diese de merendar o le recargase el móvil. De hecho, en alguna ocasión, el acusado mantuvo relaciones sexuales con ella por vía anal pese a que ésta le decía que la hacía daño. También, el acusado, en alguna ocasión, la propuso que le hiciera una felación, negándose a ello.

En la sentencia no consta que por estos hechos la víctima del abuso sufriera menoscabo físico o psíquico alguno, ni que al tiempo de los hechos el acusado tuviera alguna patología o enfermedad mental de la que cupiera deducir que no sabía lo que había, o desconociera la discapacidad de la mujer.

Por estos hechos, el trabajador fue condenado por la Audiencia Provincial de León a la pena de siete años de prisión como autor responsable de un delito continuado de abuso sexual. Asimismo, se impuso al acusado la prohibición de acercarse a la víctima a una distancia no inferior a 500 metros, así como la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante 10 años.

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