Montaña Central leonesa
El turismo, el suelo industrial y los productos de calidad empujarán la transición en La Robla
El Miteco detecta las fortalezas y debilidades de la Montaña Central para diseñar la estrategia de desarrollo alternativo
La biodiversidad y el patrimonio de la Montaña Central leonesa, el compromiso con el territorio de su sector empresarial y la localización estratégica de la zona respecto a las comunicaciones con el noroeste cantábrico y la meseta, que son «relativamente favorables» para la instalación de empresas, son tres de las fortalezas que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha detectado en la comarca para afrontar con más garantías la transición justa, según se desprende del diagnóstico inicial que figura en el borrador del Plan de Acción Urgente para la cuenca.
A estas ventajas se unen, según el análisis de los técnicos, un mercado creciente de productos de calidad, la disponibilidad de suelo industrial, los niveles de formación técnica superior favorables y la importancia del sector servicios y del turismo.
Con estas variables, el departamento que dirige Teresa Ribera buscará sentar las bases para impulsar una estrategia de desarrollo alternativo en la zona, y tendrá en cuenta «tendrá en cuenta el trabajo de reconversión que se viene realizando desde hace décadas a través de diferentes planes y medidas para la reactivación económica y del empleo en la zona, buscando aprender de las lecciones resultantes sobre qué medidas han funcionado mejor», según señala el documento.
Sin reconversión
Pero no sólo se valorarán las fortalezas para elaborar dicha estrategia. El ministerio también ha elaborado un decálogo de debilidades y amenazas sobre la cuenca minera, entre las que figuran la pérdida y dispersión de la población, la falta de dinamismo demográfico, la próximidad geográfica a núcleos de población económicamente más diversificados y con mejor dotación de servicios en el alfoz de León. También ve ausencia de cualificación en algunos sectores para la reconversión laboral y capacitación así como la falta de proyectos para la reconversión del tejido económico. Entre otras debilidades, el informe detecta el desaprovechamiento de recursos disponibles en la agroindustria, el sector energético y el turismo, la degradación ambiental y las comunicaciones deficientes. En materia laboral, destaca el desajuste entre demanda laboral y oferta local y la ausencia de emprendimiento para trabajadores desempleados.
En el análisis se tendrá en cuenta el trabajo de reconversión que se ha realizado en las últimas décadas con los planes del carbón «buscando aprender de las lecciones resultantes qué medidas han funcionado mejor». En este sentido, el documento reconoce que no se ha logrado un desarrollo económico suficiente en la comarca. De ello, culpa a diferentes factores como «la dificultad de diversificar zonas altamente especializadas en la minería» y cel reducido número de iniciativas empresariales «no sólo en las zonas, sino en toda la Comunidad Autónoma».
Recursos endógenos
Figura como factor en contra del desarrollo la gran extensión de Castilla y León «y por tanto la gran competencia entre zonas para atraer la instalación de empresas en su territorio», así como «la ausencia de un modelo y de estrategias de desarrollo global que permitan ir más allá de actuaciones locales». A esto se une, según el borrador, la falta de una visión de desarrollo comarcal con áreas funcionales «que llevaría a una dispersión de las actuaciones entre municipios y a una competencia entre los mismos».
El documento incide en que en el transcurso de los diferentes planes era necesaria una estrategia general de desarrollo «que permitiese que las actuaciones fueran más allá de la acción local y no se limitase a dotaciones municipales». En contra de la comarca también jugó la crisis económica de 2008 , en concreto en el sector de las energías renovables, «que habrían supuesto al cierre de muchas de las empresas de este sector que se establecieron en el territorio».
Para evitar cometer los mismos errores que hicieron fracasar los sucesivos planes del carbón para reconvertir la cuenca, el borrador del ministerio apunta a que las propuestas que se planteen para la zona deberán apoyarse en los recursos productivos endógenos, en función de sus infraestructuras y demografía y cubriendo las necesidades específicas de formación de la población.
El objetivo final, más allá de los puestos de trabajo que se creen con las restauraciones mineras, será «lograr una diversificación económica que permita crear nuevo empleo sostenible para poder hacer frente al proceso de declive demográfico y socioeconómico» que sufre la comarca con el fin del carbón.