Una iglesia a la venta en 2002

La lucha por la iglesia no es nueva ya que se inició en agosto de 2002 cuando la junta vecinal de La Vega de Almanza de la que formaba parte Fidel Alonso, amenazó al obispado de León con poner en venta el templo para pagar una deuda de 12.000 euros que se le debían a un albañil al que se le encargaron las obras de reparación de la iglesia. Entonces el Ayuntamiento de Almanza, al igual que ahora, no quiso saber nada de este asunto. En aquella reivindicación, a la que sí se sumaron varios vecinos del pueblo, se denunciaba una grieta de cinco metros en uno de los laterales de la iglesia de más de cinco metros de largo estando en algunas zonas parte del edificio separado unos veinte centímetros de la facha del campanario. Incluso, cuenta con el agravante de ser la estructura de este lateral de adobe. Además, aquella protesta sirvió para poner sobre la mesa el abandono que vive el pueblo por la despreocupación del ayuntamiento; algo que actualmente sigue denunciando Fidel Alonso, el vecino que lleva toda una vida luchando por la iglesia de su pueblo: La Vega de Almanza.